SARKOZY PROCLAMA EL "DERECHO" DE ESPAÑA A UN PUESTO EN EL G-20
- "Acabar con los paraísos fiscales no es cuestión de derechas o de izquierdas, sino de sentido común"
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El presidente de la República Francesa, Nicolás Sarkozy, reivindicó hoy en el Congreso de los Diputados el "derecho" de España a tener un puesto fijo en el G-20, dado que es una de las 20 economías más potentes del mundo.
Sarkozy aseguró en el curso de su intervención que "España puede mirar al futuro con confianza" y mantener la esperanza en una salida airosa de la crisis económica.
Aseguró que la ausencia de España en aquella primera reunión del G-20 en la que se comenzó a abordar las medidas contra la crisis y la refundación del sistema capitalista hubiera sido algo "profundamente injusto".
España, indicó, "es una de las 20 primeras economías del planeta y España tiene que estar (en el G-20). Es un deber que esté. No podemos pedir a España que cumpla con sus obligaciones internacionales y después que no disponga del escaño al que tiene derecho. España tiene que ser un Gobierno del G-20", proclamó.
Insistió en que la labor de ese grupo es promover una "refundación del capitalismo", porque "no se puede permitir que paraísos fiscales violen la ley y permitan el lavado de dinero del crimen (...) Y no es cuestión de derechas o izquierdas, es cuestión de sentido común".
Sarkozy reconoció en España a su socio "más sólido", tras haber superado episodios históricos de "desconfianza" que "han desaparecido". En ese sentido, afirmó que ambos países han firmado "miles de declaraciones de principios" que ahora deben transformarse en decisiones concretas y en el impulso de proyectos comunes.
En este terreno, denunció que "ha habido falta de voluntad de crear infraestructuras a la altura de nuestros intercambios", y reclamó que en un plazo de pocos años Barcelona y Lyon estén comunicadas por AVE en menos de 4 horas.
También insistió en la importancia de "garantizar los suministros energéticos" y criticó que hayan pasado "15 años para conectar por línea de muy alta tensión" ambos lados de la frontera. Para abordar estas cuestiones pidió "menos discursos y más decisiones", porque "los Pirineos no pueden ser una barrera infranqueable".
El presidente francés también se refirió a la próxima presidencia española de la UE, en el primer semestre de 2010. En su opinión, deberá ser "abierta", pero rechazando la "ingenuidad".
Puso como ejemplo las normas "morales y medioambientales" que la UE establece para la producción agrícola y defendió el rechazo de productos procedentes de terceros países que no se ajusten a esas normas. "Eso no es proteccionismo, es rechazar la ingenuidad", sentenció.
Habló, por último, del cambio climático para advertir que ésta será la "última generación" que podrá tomar medidas eficaces para atajarlo, aun reconociendo que otras en el futuro podrán tomar decisiones que "llegarán tarde". En ese sentido, elogió la ambición "correcta" del presidente norteamericano, Barack Obama, al que reclama que "sea aún mayor".
(SERVIMEDIA)
28 Abr 2009
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