De hecho, Sánchez será el primer presidente español en visitar Serbia, Montenegro, Macedonia del Norte y Albania. También estará en Bosnia y Herzegovina, donde hará parada para recordar la aportación militar y de cooperación de España tras la guerra de 1992.

Precisamente, Bosnia despierta un especial interés para el presidente porque estuvo de 1997 a 1999 trabajando como jefe de Gabinete del alto representante de la ONU en este país balcánico, el español Carlos Westendorp.

Esta gira es “muy importante” para el presidente por su apuesta de que los Balcanes Occidentales no pierdan el camino para formar parte de la UE en un momento en el que la invasión rusa de Ucrania ha acelerado el proceso para ese país y la República de Moldavia al ser nombrados países candidatos desde el pasado junio.

De hecho, Sánchez es el primer presidente europeo que visita la zona después de que la UE pusiera fin al bloqueo y negociara con Albania y Macedonia del Norte su adhesión, aspecto a tener en cuenta a tenor de que España asumirá la Presidencia de la UE en el segundo semestre de 2023.

En este contexto, el presidente defenderá la necesidad de que esos países hagan las reformas que pide la UE, aunque sean duras, para avanzar definitivamente en la adhesión, según explican fuentes gubernamentales.

Por ahora, Serbia y Montenegro, que son los dos que llevan el proceso más avanzado, no esperan por parte de Bruselas el visto bueno para entrar en la UE antes de 2025.

RECETA DE DIÁLOGO EN KOSOVO

La primera parada de esta gira es Belgrado (Serbia), país candidato desde marzo de 2012, donde se verá con el presidente de la república, Aleksandar Vučić, a quien recibió en Moncloa en febrero, antes de que revalidara su victoria en las elecciones. En su agenda en Belgrado también está el presidente del Parlamento, Ivica Dacic, que hasta 2020 fue ministro de Exteriores.

En esta cita estará el trasfondo del diálogo Belgrado-Pristina donde, según explican fuentes gubernamentales, España seguirá siendo uno de los cinco países de la UE que no reconoce la independencia de Kosovo, pero el presidente defenderá “una solución basada en el diálogo” entre Belgrado y Pristina que auspicia ya la UE.

PLAZA ESPAÑA EN MOSTAR

Tras Belgrado, el presidente se desplazarán a Bosnia y Herzegovina, después de que defendiera con vehemencia en el reciente Consejo Europeo que la UE conceda el estatus de candidato a ese país.

Este viaje se hace en un momento clave por la relación especial de España con este país ya que hubo durante 18 años una misión militar española allí desplegada. Tras darse por “misión cumplida” en 2010, los efectivos españoles quedaron bajo la 'Operación Eufor-Althea' donde España contribuye ahora con tres militares, uno en Mons (Bélgica) y dos en Camp Butmir, Sarajevo, donde apoyan a las autoridades locales en el mantenimiento de un entorno seguro y estable, según información del Ministerio de Defensa.

Desde 1992 más de 46.000 soldados españoles -principalmente del Ejército de Tierra- participaron en las misiones de la ONU, la OTAN y la UE, pero España también participó en la reconstrucción, hasta que se cerró la oficina de cooperación en Sarajevo en 2011

Además de reunirse con los representantes de la presidencia tripartita –hay tres presidentes que se turnan cada ocho meses– y con los líderes de la Cámara de los Pueblos, Sánchez visitará el Ayuntamiento de Sarajevo, ubicado en la conocida biblioteca en cuya restauración participó España, y se reunirá con la alcaldesa, Benjamina Karić.

Después se trasladará a la ciudad de Mostar para hacer un homenaje a los 23 españoles fallecidos durante los 25 años de la participación de España en la misión en Bosnia ante la enseña nacional izada en la Plaza de España de esta ciudad.

También irá al Puente Viejo de Mostar (Stari Most), Patrimonio de la Humanidad desde 2005, que une la orilla musulmana y la croata católica desde el siglo XVI, y que fue reconstruido por los ingenieros militares españoles tras la voladura por las fuerzas croatas.

El domingo, Sánchez y la delegación que le acompañan viajarán a Montenegro, que era el país que llevaba más ventaja en el proceso de adhesión a la UE tras solicitarlo en diciembre de 2008 y recibir el estatus de candidata dos años después, aunque recientemente sufrió un parón.

MACEDONIA Y ALBANIA

Para reactivar la senda, el presidente mantendrá encuentros con el presidente y el primer ministro antes de poner rumbo a Macedonia del Norte y Albania. De esta última etapa del vieja, en el Ejecutivo destacan que Sánchez es el primer mandatario de la UE que visita esos dos países tras desbloquearse las negociaciones para su ingreso, que en el caso de Macedonia del Norte fue declarada candidata en 2005, pero Bulgaria bloqueaba la entrada.

Finalmente, la propuesta auspiciada por Enmanuel Macron durante la pasada Presidencia francesa de la UE se abrió camino y ha permitido desbloquear la situación, aunque habrá cambio constitucional para reconocer derechos de la minoría búlgara.

La gira por los Balcanes termina en Albania, que también había mostrado su profundo malestar por la dilación del proceso, aunque en su caso pidió la entrada en 2009 y recibió el estatus de candidato en 2014.

En la capital, Tirana, Sánchez ofrecerá la única rueda de prensa de todo el viaje antes de volver a Madrid para participar, por la tarde, en la reunión del Consejo de Ministros en la que se nombrará al nuevo fiscal general del Estado tras la dimisión de Dolores Delgado.

Al día siguiente, el jefe del Ejecutivo acudirá al Palacio de Marivent (Mallorca) para despachar con el Rey y asistir a la toma de posesión de Álvaro García como fiscal general del Estado, antes de emprender sus vacaciones hasta que se reanude la agenda con Consejo de Ministros -inicialmente el martes 23- y una, previsiblemente, nueva gira por Latinoamérica.