"Gracias por hacer nuestro país un país mejor", le dijo en su intervención de casi una hora y ante 4.000 personas -según la organización- en la que dio las “gracias” en varios momentos a un González, sentado en primera fila, que llegó a aplaudir en algún momento las palabras de Sánchez.

El hoy presidente del Gobierno celebró las acciones de González porque inició una “revolución silenciosa que escribimos en el BOE cada semana con la letra y la pasión por la libertad” ya que, resumió, “socialismo es libertad”.

Sánchez se congració con la “generación” que acompañó a González y reiteró que son “inspiración” para su gobierno. “Nos reconocemos en los que fueron, y los que fuisteis, para que nosotros seamos hoy y nuestros hijos sean en el mañana”, expresó el hoy líder del PSOE.

“Hoy miramos atrás sin nostalgia ni melancolía, pero sí con profunda gratitud. Nos reconocemos en el valor de vuestro legado. Por el PSOE de ayer, por el PSOE de hoy y por el PSOE de mañana”, dijo Sánchez, tantas veces identificado por sus críticos como ‘otro PSOE’ que no es el que representa Felipe González. En su intervención, Sánchez tuvo recuerdos para otros socialistas de etapas pasadas pero la mayor ovación se la llevó Alfredo Pérez Rubalcaba, provocando que los presentes se pusieran en pie mientras le aplaudían.

Sin embargo, Sánchez realizó un discurso en el que colocó la situación que vivía España en 1982 con la que dejó González en 1996 cuando dejó el Gobierno. Y cómo, después, con los Ejecutivos de José Luis Rodríguez Zapatero - ausente porque está en Brasil junto a Lula da Silva- y el los suyos han seguido con la “lucha contra la desigualad” y la ampliación de “los derechos de todos y de todas”.

Porque, dijo, la utilidad de izquierda que “transforma la realidad pisando la calle” y de ahí los hitos bajo gobiernos de González que van desde, repasó, la sanidad pública y universal, el acceso a la universidad para las clases trabajadoras, las pensiones no contributivas y la entrada de España en la Unión Europea.

Así se “cambia la vida de la gente desde lo concreto a lo que importa” hasta el hecho de que “hoy España no es el problema, pero Europa es más que nunca la solución”, resumió Sánchez.

El hoy jefe del Ejecutivo dedicó buena parte de su intervención a glosar decisiones de los Gobiernos de Felipe González, que redondeaba varias veces con la coletilla "gracias, Felipe", y reflexionó que "los desafíos de un presente incierto" por la “incertidumbre” derivada de la guerra en Ucrania y la crisis energética, hay que "mirar atrás para buscar inspiración, buscamos esa inspiración en tus gobiernos".

Una "inspiración" que "impulsan a nuevas metas, renovadas, por la igualdad real, el respeto integral a todas las personas, y el impulso a una transición ecológica justa", dijo Sánchez, pero sin perder de vista hoy que el "peor impuesto" es la inflación. Para ello, recordó, el Ejecutivo ha destinado ya 3 puntos del PIB para "proteger" a la clase media y trabajadora" y puesto en marcha medidas para repartir "los sacrificios de forma equitativa".

En este sentido, insistió en lo dicho hace unos días de que, tras conocer los beneficios millonarios de las empresas energéticas y entidades financieras, está justificado el impuesto que aprobará el Ejecutivo, "para que no sean los de siempre" los que tengan que pagar la crisis.

La coreografía del acto preparada por el PSOE para conmemorar los 40 años de la primera victoria socialista también se empleó para glosar los logros de Sánchez y despertar, como reconocieron varios dirigentes socialistas presentes, insuflar los ánimo a la base y apuntalar al Gobierno.

Sánchez estaba tan presente en la conmemoración que se proyectó un vídeo de la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, en el que destacó que es un "placer haber trabajado" con él estos últimos años y que "necesitamos líderes socialdemócratas como tú, Pedro".

También participó el canciller de Alemania, Olaf Scholz, quién en una intervención en castellano reconoció su admiración por Felipe González, del que dijo que es "la cara de la joven democracia europea", antes de destacar la "amistad" que le une a Sánchez y les permite trabajar "codo con codo" por el bien de los ciudadanos de sus países y del conjunto europeo.

De hecho, de la victoria socialista de 1982 sólo estaba en el acto el presidente Felipe González mientras que medio gobierno actual se dio cita en Sevilla. Para arropar a Sánchez acudieron la vicepresidenta tercera y ministra de Transición, Teresa Ribera; la de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Narbona; la de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría; la de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez; el de Interior, Fernando Grande-Marlaska; la de Ciencia, Diana Morant; el de Cultura, Miquel Iceta; la de Justicia, Pilar Llop; el de Presidencia, Félix Bolaños; y el de Agricultura, Luis Planas.