Así lo postuló en su respuesta a una pregunta que le formuló, en la sesión de control en el Congreso de los Diputados, uno de los dos parlamentarios expulsado de Unión del Pueblo Navarro, por su voto por sorpresa en contra de la reforma laboral, Carlos García Adanero. Señalando las disensiones con Unidas Podemos en temas como el Sahara Occidental y el aumento en el presupuesto militar, le preguntó si “piensa remodelar el Gobierno para darle un impulso y de paso ahorrar dinero a los españoles”.

Antes de ello, quiso contestar a la acusación que en su último intercambio de sesión de control le dirigió el propio Sánchez: “Que me habían expulsado por tránsfuga”. Él lo presentó de otra forma: “No, me han expulsado por no apoyarle a usted y por decir que con el sanchismo no se puede pactar. Lo sigo pensando y seguiré trabajando para ello”.

También le recordó a Sánchez su situación en 2016, cuando abandonó su escaño por negarse a la decisión del PSOE de abstenerse ante la investidura de Mariano Rajoy. “Usted fue expulsado y sin embargo llegó a ser presidente”, le espetó, antes de reprocharle que llegara a ello “mintiendo” y pactando con los partidos con los que dijo que no pactaría, en particular EH Bildu, enemigo eterno de UPN. Finalmente, le recriminó que mañana vaya “a rendirle pleitesía al rey marroquí”, uno de los temas que provocaron disensión con con Unidas Podemos.

"UNIDAD, UNIDAD, UNIDAD"

Sánchez contestó que el suyo ”es un Gobierno de coalición”, compuesto por “dos formaciones políticas que tenemos sensibilidades distintas” pero a las que “une lo fundamental”: la voluntad de dar una respuesta a las crisis económicas basada en “la máxima solidaridad”. Deseando que esta respuesta cuente con un amplio respaldo en el Congreso, sentenció que el Gobierno tiene “unidad, unidad, unidad en la respuesta a Putin y en la respuesta la pandemia, que todavía estamos sufriendo”.

En su réplica, Adanero criticó a Sánchez la “autocomplacencia de que hacen gala” en el Ejecutivo, dando la impresión de que “viven en un país donde todo está solucionado” peo muchos españoles siguen en paro y otros muchos trabajan pero “tienen dificultades para llegar a fin de mes” por el aumento de la inflación.

Según dijo, a ninguno de ellos les “van a dar una solución porque (en el Gobierno) viven absolutamente instalados en la autocomplacencia”, y su obligación, para pedir unidad a los grupos parlamentarios, es “dar soluciones”, y en el Ejecutivo “prometen muchas cosas pero al final el dinero no llega al conjunto de los españoles, y lo siguen pasando muy mal para llegar a fin mes”.

“Autocomplacencia, ninguna”, desmintió Sánchez, asegurando que el Gobierno “se hace cargo del sufrimiento” y “la zozobra” de los españoles por las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania, con la misma voluntad que ante las de la pandemia. “Unidad y máxima solidaridad”, sintetizó el presidente, quien contraatacó acusando a Adanero de recurrir en todos sus argumentos a la crítica personal a él y a las referencias a ETA, y terminó leyéndole un párrafo que firmó él como miembro de UPN comprometiéndose a “combatir el transfuguismo” como “una forma de corrupción” y de “alterar las mayorías expresadas en las urnas”.