Así lo avanzó el líder del Ejecutivo durante el acto de apertura del curso político realizado este lunes en La Moncloa y conducido por la periodista Carme Chaparro, en el que participaron 50 personas que, a lo largo de la legislatura, han escrito al presidente del Gobierno para trasladarle sus inquietudes y reflexiones o han formado parte del programa de visitas ‘Moncloa Abierta’.

Pedro Sánchez escuchó las peticiones de cinco de los ciudadanos presentes en el acto y en su respuesta subrayó que ahora “es muy importante reivindicar la política útil”, ya que, añadió, “hay quien dice que el cansancio de muchas sociedades democráticas nace de una percepción generalizada de que se elige a quien gobierna, pero no a quién manda”.

El citado mensaje, recalcó, “es importante combatirlo”, refutar “una percepción muy extendida de que, en último término, algunas voces de poderes, que no se presentaron a las elecciones, son las que influyen y deciden sobre las leyes y sobre las políticas que se ponen en marcha desde el Poder Ejecutivo”.

CONTEXTO INCIERTO

“Estamos viviendo un tiempo complejo, difícil”, comentó. Primero una pandemia y ahora una guerra en Europa”. Por eso, reconoció, estamos “en un contexto, político y económico y social muy incierto”. Sánchez consideró que “lo peor que podemos hacer ante esta situación es dejarnos llevar por un discurso fácil, de pregonar el desastre”. En su opinión, “debemos hacer frente a esa suerte de profetas de la catástrofe y de profecías que aspiran a autocumplirse”.

A este respecto, pidió “mirar los datos, saber cuál es la realidad, defender cuáles son los fundamentos, las fortalezas de nuestra economía”. Y añadió que “nada más lejos” de su intención “el poner paños calientes a una situación muy compleja, extraordinariamente compleja”, y de “una absoluta incertidumbre porque no sabemos cuánto va a durar esta guerra que depende de una persona, ni qué decisiones va a tomar, y si va a cortar o no definitivamente el gas a Europa”.

Por ello, apuntó el presidente del Gobierno, “lo importante es tener los pies pegados a la realidad, gobernar para la gente, para la clase media trabajadora, que se enfrenta desgraciadamente a una situación de mucha incertidumbre”. Una clase media, agregó, que hace frente a diario a la adversidad “frente a otras realidades que viven quienes transitan en los poderes económicos”. Unos poderes económicos, reiteró Sánchez, que “creen que tienen el derecho, vamos a decir innato, de monopolizar y condicionar el debate en la esfera pública”.