En su discurso de la sesión de alto nivel de la XVI Conferencia Internacional sobre Sida, que se inauguró hoy en Toronto (Canadá) y que concluirá el próximo 18 de agosto, Salgado recordó que la mayor parte de los nuevos casos en el mundo se están dando entre mujeres, sobre todo en los países más pobres.

Además, incidió en que las mujeres están poco representadas en los foros mundiales sobre esta enfermedad y resaltó que en menos del 10% de los países que respondieron a una reciente encuesta de Onusida para la preparación de la última Reunión de Alto Nivel de Naciones Unidas había mujeres implicadas en el desarrollo de las estrategias nacionales frente al VIH.

"Cuando esto es así, es muy alto el riesgo de que las estrategias de lucha contra el sida sean poco efectivas entre las mujeres", agregó.

Por ello, Salgado propuso dar más presencia femenina en los órganos de decisión, tanto del poder ejecutivo como legislativo y judicial, y también en los ámbitos económicos, científicos y en los medios de comunicación, tal como viene reclamando la Coalición Mundial sobre las Mujeres y el Sida, un organismo de cuyo Consejo de Liderazgo forma parte la ministra española desde el año pasado.

Asimismo, Salgado resaltó la necesidad de promover que las organizaciones de mujeres afectadas tengan una mayor presencia en los organismos nacionales que elaboran las políticas contra el sida y en las propuestas que los gobiernos someten a los organismos internacionales de cooperación.

"Sin una mayor participación de las mujeres a todos los niveles no habrá progresos sustanciales en la lucha contra el VIH/sida. No hay recetas milagrosas para incrementar esta participación. Se requieren voluntad y perseverancia por parte de los poderes públicos nacionales y organismos internacionales", explicó.

CAMBIO DE COSTUMBRES

Por otro lado, Salgado pidió un nuevo compromiso para anular los factores que han convertido a la mujer en el centro de la diana de la infección del sida, sobre todo en aquellos países en los que ésta sigue sufriendo discriminación por cuestión de género.

La ministra señaló que las mujeres deben decidir libremente sobre sus relaciones sexuales y el uso del preservativo, así como que no se vean sometidas a violencia y que tengan acceso universal a la educación, a la información y a los servicios sanitarios.

En este sentido, Salgado solicitó también que se trabaje activamente para promover la modificación de las normas y costumbres de muchos países que todavía no reconocen la igualdad jurídica de la mujer y que se promuevan actuaciones para eliminar el estigma y la discriminación que siguen sufriendo las personas con VIH/sida.

"Hasta en los países más avanzados sigue habiendo grandes desigualdades en el acceso a los mercados de trabajo, en la distribución de los tiempos de trabajo y ocio, y en el reparto de las cargas familiares y domésticas entre hombres y mujeres. Por tanto, es difícil que aumente la capacidad de decisión de las mujeres sobre los instrumentos para luchar contra el sida sin que las políticas públicas se diseñen con enfoque de género", concluyó.