Sáenz de Santamaría, en una entrevista que publica hoy el suplemento "Magazine" recogida por Servimedia", dice: "yo no quiero ser presidenta de nada, ni de mi comunidad de vecinos. Mas que el poder por el poder, me gusta cambiar las cosas, mejorarlas". "Idealista", se pregunta, "más bien realista en el análisis pero idealista en los objetivos", se contesta ella misma.

La "número dos" de los populares en la Cámara Baja afirma que el día de la semana que más le gusta es el miércoles, cuando hay sesión de control al Gobierno, porque le da el "subidón" y debate, hecho que le gusta "mucho porque ahí se la juega el político. Me da la subida de adrenalina en el Congreso, me parece lo más sincero y lo más limpio en política", añade.

La portavoz del PP asegura que tiene un lema que es "decir la verdad, aunque escueza. Hay que ser muy valiente para decir a una persona que se está equivocando, suele haber mucha gente al lado de los políticos que alientan su vanidad", apostilla.

Por ello, aconseja que "hay que vacunarse todos los días contra la vanidad, yo procuro incluso matarla porque es lo peor que le puede pasar a un político".

Soraya Sáenz de Santamaría dice que el político más brillante es Mariano Rajoy, el líder del PP, porque tiene "buena oratoria", y que el más atractivo es "Núñez Feijóo, Alberto- presidente del PP gallego- tiene un puntito".

Sin embargo, también tuvo halagos a un miembro del Gobierno y señala que le reconoce "alguna habilidad más que nos pese, a -Alfredo Pérez- Rubalcaba", el titular de Interior.

La dirigente popular destaca que es un "mundo muy masculino" el de la política y que "el día que no se nos cuente como número -a las mujeres- en el Congreso ni en el Consejo de Ministros será signo de normalidad".

En este aspecto, dice que "a las mujeres en edad fértil se nos mira como sospechosas", de ahí que, reconozca, le gustó ver a la ministra de Defensa, Carme Chacón, pasar revista a las tropas embarazada, pese a ser del "partido adversario que no el enemigo", aunque le "disgustó que se viera como algo anormal".

Por último, la portavoz del PP en la Cámara Baja comenta que la crisis económica la ha notado en su hipoteca, en su casa y en la calle porque "esto no lo habíamos vivido la gente de mi generación, concluye.