Durante el debate parlamentario, Rosa Díez argumentó que, según la Constitución, el castellano es la lengua española oficial y que ese derecho está siendo vulnerado en diversas comunidades autónomas, como País Vasco y Cataluña.

Rosa Díez insistió en que su proposición no es contra el uso de las lenguas autonómicas, sino contra la discriminación que sufren "centenares de miles" de españoles a la hora de elegir la lengua en la que desean educar a sus hijos o a la hora de acceder a determinados puestos de trabajo en determinadas comunidades autónomas por no hablar la lengua cooficial correspondiente.

A su juicio, los nacionalistas "han impuesto" en aquellos lugares donde gobiernan políticas lingüísticas que "sólo generan discriminación y emprobrecimiento de la comunidad"

Tras recordar que la Constitución Española establece la igualdad "sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social", Rosa Díez denunció la "anomalía democrática" que existe en determinadas comunidades autónomas.

El diputado Joan Ridao, de ERC, manifestó su "rotundo" rechazo a esta proposición que calificó de "francamente tramposa", pues parte de un "axioma falso" que es la supuesta existencia de un problema lingüístico que en realidad "no existe".

"Hay que tener coraje para venir a decir lo que usted ha dicho", dijo Ridao, quien acusó a Díez de haber realizado un ejercicio de "pirotecnia dialéctica" y añadió que "no es lícito trasmitir la imagen de que hay territorios en que una parte de la población imponen a otra parte de la población leyes segregacionistas".

ÁMBITO FAMILIAR

Por su parte, el diputado Joan Herrera, de ICV, argumentó contra la proposición defendida por Díez que pretende que las lenguas autonómicas "dejen de ser oficiales y vuelvan al ámbito de lo familiar".

Recordó que, según la Unesco, las lenguas son el patriomonio cultural "más valioso" de la humanidad, pues son el reflejo de la identidad individual y colectiva de los pueblos, base fundamental en la transmisión de valores y ayudan a entender la complejidad del mundo.

Por su parte, diputado Aitor Estaban, del PNV, calificó de "provocación" la intervención misma de Rosa Díez ante el Pleno del Congreso de los Diputados y le acusó de querer "modificar" competencias que están definidas en los respectivos Estatutos de autonomía y que han superadoestatuto y que han "superado el test constitucional".

El diputado de CiU Jordi Xuclà señaló que, tras 40 años de franquismo y de negación de la pluralidad lingüística, España ha sabido renacer en un sistema de concordia democrática y que la proposición defendida por Díez pretende hacer una jerarquía con una lengua común "de primera" y unas lenguas propias "de segunda".

El Grupo Parlamentario Socialista tampoco estuvo de acuerdo con la proposición. El diputado socialista José Antonio Pérez Tapias explicó que el PSOE no comparte "ni el enfoque del análisis ni las consencuencias del mismo".

Tras señalar que con la Constitución de 1978 España dejó de ser "monolingüística", el diputado socialista añadió que las lenguas cooficiales también son comunes en sus propios territorios y que en las comunidades autónomas "la cooficialidad eleva el bilingüismo a norma jurídica"

SÓLO EL PP LO COMPARTE

Rosa Díez sólo contó con el apoyo del Grupo Parlamentario Popular. El diputado del PP Alfonso Alonso manifestó que la citada proposición coincide con otras iniciativas que su grupo ha presentado en el mismo sentido.

Tras preguntarse "en qué puede molestar" una ley que lo que quiere es ser "garantía añadida" a un sistema de libre elección de la lengua, Alfonso Alonso defendió que "la convivencia se basa en el reconocimiento del que es diferente y en la virtud de la tolerancia".