A juicio de Leguineche, desde el principio se detectó un deseo de confundr o de complicar las cosas, al informar que Roldán había sido detenido en un país del sudeste asiático, sin especificar dónde había sido.

En declaraciones a Radio Nacional, el periodista vasco explicó que Laos es un país recóndito, sin ferrocarril, sin apenas carreteras y en el que no se sabe cuántos habitantes hay, al no existir un censo fiable.

Al ser un país comunista desde 1975, con la caída de los regímenes comunistas unas 500.000 personas que vivían a cuenta del Estado han perdido su trabaj, de modo que cualquiera de ellas puede facilitar un documento. "Las cosas se compran con mucha facilidad en esa zona y se puede pasar tranquilamente si alguien en cualquier momento ha comprado a cualquier enlace de cualquier ministerio o de la policía", agregó.

Además, Laos es un país en el que no entran muchos turistas, porque las autoridades no tienen claro lo que quieren, si recibir turistas para conseguir divisas o permanecer cerrados en sus fronteras, por lo que "es muy fácil que cualquier extrajero blanco sea detectado de inmediato".