Galindo, que a partir de ahora ocupará el cargo de asesor del director general de la Guardia Civil, Ferrán Cardenal, fue agasajado con una comida y con el regalo de un sable por sus 15 años al frente del cuartel de Intxaurrondo.

Entre los pesentes se encontraban, además de José Antonio Aguiriano, el ex gobernador civil de Guipúzcoa, José Ramón Goñi Tirapu, y el actual responsable del acuartelamiento de Intxaurrondo, José Ignacio Laguna.

El acto comenzó hacia las 14 horas y finalizó con discursos de los presentes, que glosaron la figura del recientemente nombrado general.

Galindo centró su alocución en los cambios que ha ido sufriendo Intxaurrondo a lo largo de los 15 años en los que él estuvo destinado en Guipuzcoa, y expresó su inención de ofrecer su fajín de general a la imagen de la Virgen del Pilar que se encuentra dentro del acuartelamiento para que "os acordéis de mí cuando lo veáis".

Por su parte, Aguiriano calificó las críticas que han surgido en los últimos meses sobre las actuaciones del general de "campaña de espíritus malévolos y malignos".