Así lo señaló durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al ser preguntada por las movilizaciones del sector para pedir medidas en respuesta al encarecimiento de los combustibles, cuestión que aseguró que “preocupa” al Ejecutivo.

La vicepresidenta tercera subrayó que los transportistas “hace mucho que trasladaron su voluntad de fortalecer el diálogo con la administración” y que el trabajo del Ministerio de Transportes dio lugar a un acuerdo en forma de real decreto que fue convalidado la semana pasada por el Congreso de los Diputados y que supone “una buena base de partida”.

Asimismo, Ribera resaltó que “desde ayer se viene trabajando para explorar, sobre esos compromisos previos, de qué modo se puede seguir acompañando al sector en las múltiples dimensiones a las que apuntan”.

Para ello, prosiguió, “hay una mesa de dialogo abierta” aunque “no es fácil de resolver cada una de las preocupaciones”, por lo que admitió que, pese al “compromiso máximo” del Ejecutivo en esta cuestión, “eso no impide que en determinados formatos o contexto haya personas que no se sientan bien respondidas y lo manifiesten de formas muy distintas”.

En este sentido, trasladó que la petición del Gobierno “es que la libertad de expresión que todos tenemos sea conciliable con la posibilidad de no generar disturbios ni dificultar el ejercicio de los derechos de los demás”.

En cualquier caso, Ribera reconoció que “la preocupación que traslada la sociedad por lo que representa esta situación” es “completamente normal” y entendida “perfectamente” por el Gobierno.

Además, en relación al paquete de medidas que el Ejecutivo aprobará la próxima semana para hacer frente al encarecimiento de carburantes, luz y gas, apuntó que “la mayor parte de los Estados miembro están aprobando medidas que no son aplicables hasta el 1 de abril”, por lo que “no hay una distorsión, ni ninguna diferencia, ni ningún tipo de retraso” en la toma de medidas.

En esta línea, consideró “importante esperar a conocer cómo resuelve Europa esta ecuación y hacerlo de manera unánime y no de forma fraccionada”, porque “es mejor hacer una respuesta de conjunto, que encaje y sea congruente, que ir aprobando medidas parciales que de algún modo nos haga más difícil tener una valoración del impacto en su conjunto del paquete”.