Así lo indicó en una entrevista en RNE recogida por Servimedia al ser preguntada sobre si el Ejecutivo esperará a que se resuelva el conflicto de Ucrania para avanzar en la fiscalidad medioambiental, a lo que respondió que “es un aspecto que está viendo con mucha discreción y prudencia” el Ministerio de Hacienda ya que “debemos ser muy cuidadosos”.

“En estos momentos tenemos unas tensiones fuertes de precios y presión sobre las familias que hay que abordar con la máxima solidaridad”, afirmó Ribera, que recordó que anteriormente “ha habido compromisos explícitos con los sectores que usan gasóleos y gasolinas de tipo profesional”.

En esta línea, ante el escenario actual de encarecimiento de la energía agravado por la guerra de Ucrania y las sanciones a Rusia, la vicepresidenta tercera apuntó que “ahora hay que pensar con mucho cuidado el modo en el que incorporar esa mayor fiscalidad ambiental, sobre todo si de lo que estamos hablando es de productos energéticos que en estos momentos están particularmente caros”.

“Hay que gestionarlo con extraordinaria prudencia y el Gobierno es muy cauto al respecto”, añadió, para acto seguido distinguir que “otra cuestión” son los impuestos dirigidos a otros elementos como los residuos y uso de plásticos, “que están mucho más alejados de los productos energéticos”.

RENTABILIDAD GARANTIZADA A RENOVABLES

Por otra parte, preguntada sobre si el Ejecutivo piensa reducir la rentabilidad que se garantiza a los productores de energías renovables, la ministra respondió afirmativamente, al explicar que “hay un sector de la producción de energías renovables clásica que contaba con un sistema de garantía de rentabilidad que estaba diseñado de tal modo que cobran por adelantado mucho más de lo que es su rentabilidad”.

Por ello, aseguró que “tenemos que trabajar para ajustarlo”, siempre garantizando esa rentabilidad, “pero evitando que haya un cobro por adelantado tan grande como el que se está produciendo en este desajuste tan grande entre los precios del mercado mayorista y sus costes”.

En cuanto al impacto económico que tendría ese ajuste, Ribera señaló que a la hora de hacer el ajuste “estamos hablando en principio de lo que se ha podido cobrar de más hasta ahora”, y que la cantidad dependerá “de cómo establezcamos ese ajuste”, para volver a subrayar sobre este tema que el ajuste se realizará “asegurando siempre que van a poder cobrar hasta el último céntimo de la rentabilidad razonable que tienen asegurada por ley, porque sí me parece que es un sector fundamental para transformar nuestro sistema energético”.