Los monarcas, que también han visitado la recién restaurada catedral de San Salvador, más conocida como La Seo, y cuyas obras han requerido un presupuesto superior a los 1.000 millones de pesetas a lo largo de los últimos 16 años, no han perdido ocasión para acercarse hasta la basílica de El Pilar, donde ambos han besado el manto y columna de la Virgen.

Durante el recorrido por el Museo de Zaragoza, que alberga la muestra antológica de Goya, los Reyes han podido contempar las 68 obras del genial pintor aragonés que componen la muestra, 17 de las cuales han sido cedidas por el Museo del Prado.

Entre las pinturas destacan óleos como "La maja vestida" y "La maja desnuda", que en contadas ocasiones abandonan su emplazamiento del museo madrileño, o el retrato al marqués de San Adrián, que no había salido de Pamplona desde 1928, y "El retablo de la anunciación", cuyos actuales propietarios, los marqueses de Osuna, ya han anunciado que no volverá a incluirse en exposición lguna.

Tras su estancia en el museo zaragozano, en la que han sido acompañados por la ministra de Cultura, Esperanza Aguirre, y la práctica totalidad de autoridades autonómicas y locales, los Reyes han compartido un almuerzo en un conocido restaurante zaragozano, para, posteriormente, emprender viaje de regreso a Madrid.