Don Juan Carlos, en su discurso, reconoció los méritos de Helmut Kohl, "quien dedicó sus mejores esfuerzos a encauzar las energías de la Europa de nuestros días. Es uno de los más destacados líderes de Europa de las últimas décadas del siglo XX".

Asimismo, aseguró don Juan Carlos "que Kohl fue el interlocutor leal y solidario de una Alemania por la que el pueblo español alberga especial respeto y simpatía. Unos sentimientos enraizados en unos sólidos lazos históricos que, precisamente hoy, desde Yuste, no creo necesario subrayar".

Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, sorprendió a todos los presentes en el solemne acto cuando dijo que no iba a darle la bienvenida a los reyes de España, "porque estamos en Extremadura, una región de España, y sus majestades son los reyes de España, por lo que me parece una obviedad. Con lo cual, los reyes de España son los anfitriones y yo, un invitado".

A continuación, Rodríguez Ibarra felicitó al premiado, quien estaba visiblemente emocionado tras contemplar un vídeo sobre su vida, y le explicó que "los fondos de cohesión europeos, de los que tanto hablaron Felipe González y usted, señor Kohl, se han empleado de forma adecuada en Extremadura".

Por su parte, el ex-presidente del Gobierno Felipe González, reivindicó un nuevo impulso para Europa, "porque sólo seremos relevantemente políticos si estamos juntos".

De Kohl, dijo González, que "es el artífice de la galopada europea vivida entre 1985 y 1995, una carrera realmente vertiginosa. Kohl es el constructor de Alemania, de Europa y un gran amigo de España que nos supo comprender siempre bien".

El premiado, quien confesó sentirse conmovido con el premio, hizo un alegato contra la guerra, que le marcó durante toda su vida. Calificó a Felipe González como un hombre de los derechos humanos y agradeció a España su contribución a la unidad de Alemania.

Por último, en el solemne acto de entrega del Premio Carlos V a Helmut Kohl, también tomaron posesión cinco nuevos miembros de la Academia Europea de Yuste: el cardiólogo Valentín Fuster, el pensador galo Edgar Morin, el historiador británico Paul Preston, la pianista portuguesa Maria Joao Pires y el escritor italiano Antonio Tabucchi, el único que no acudió al acto.