RESULTADO CAIXA PENSIONES. VILARASAU RENUNCIA A LA ESPECULACION

- El director general de la mayor caja española apoya la reforma del mercado laboral.

- Insiste en que "Banesto debe seguir siendo una firma independiente".

- Para La Caixa, se empiezan a observar los primeros síntomas de recuperación.

BRCELONA
SERVIMEDIA

El director general de La Caixa de Pensiones y de Barcelona, Josep Vilarasau, afirmó en el transcurso de la presentación de resultados del ejercicio de 1993, en referencia a las especulaciones sobre moneda y deuda pública, que "no hemos ganado ni una peseta ni con la moneda ni con deuda pública en 1993. No nos gusta este juego por más que puedan decirnos que estemos equivocados".

El primer ejecutivo de la Caixa se refirió a uno de los capítulos que más beneficios ha dadobancos y cajas, como es la especulación a favor de la peseta, y en divisas en general, y también jugando con los plazos de deuda pública, "juego" muy practicado en las mesas de tesorería de los grandes bancos aprovechando los altibajos de los tipos de interés.

La Caixa ha culminado una etapa de moderación en la gestión y para su director general la clave del ejercicio 1993 está en que "no hemos entrado en guerras ni del activo ni de fondos de inversión. Hemos reaccionado a los supercréditos financiano lo de siempre, entre otras cosas viviendas de protección oficial".

Este espíritu de moderación que se percibe en la entidad que antaño jugara en mercados de alto riesgo supone un fuerte cambio en el método de gestión.

Para el primer ejecutivo de La Caixa, el futuro no está en los mercados peligrosos sino en la banca electrónica. "Somos los que más cajeros tenemos y los que tenemos cajeros que dan más servicio a la clientela", dijo.

"Al mismo tiempo", añadió, "se pretende potenciar la capacdad de la red de sucursales para vender más. emos empezado con seguros de vida, pero se pueden introducir otros productos a través de esa misma red de sucursales".

UN 16,32 POR CIENTO MAS

Respecto a la cuenta de resultados, que recoge en cifras esta gestión, La Caixa tuvo durante 1993 un margen financiero de 214.891 millones de pesetas, lo que implica un crecimiento del 16,32 por ciento respecto a 1992.

Crecen, como en todos los bancos, los capítulos de comisiones. Los bancos ya no ofrescen ninun servicio que no cobren y en 1993 La Caixa ganó casi 1 de cada 4 pesetas de beneficios típicos a través de estas pequeñas comisiones al cliente.

El margen de explotación de la caja de pensiones catalana, que revela una fuerte contención de gastos, se elevó a 82.743 millones de pesetas, con un incremento relativo del 41 por ciento.

Al final, el beneficio bruto es de 61.619 milones, un 14 por ciento más que un año antes. Esto, a pesar de haber dedicado fuertes provisiones para la morosidad.

na de las claves del año en costes de transformación es, según declaró a Servimedia el director general adjunto de la entidad Isidoro Painé, es que en los servicios centrales de la red de La Caixa hay menos trabajadores que antes de la fusión.

La Caixa de Catalunya tenía más trabajadores "improductivos" que los que tiene ahora la caja fusionada. Se ha pasado de 2.300 a 1.100 trabajadores y se pretende reducir aún más la plantilla, destinándoles a la red de oficinas.

MECANIZACIÓN DE LAS OFICINAS

"Nuestro futuro está en la banca electrónica", dice Villarasau, respecto al Servicaixa, un producto puesto en marcha hace ahora un año, que cuenta con 400 puntos de venta en toda España. Servicaixa son cajeros que añaden a los servicios típicos, la posibilidad de pagar impuestos o entradas para el teatro, entre otros.

Los recursos propios superan en un 50 por ciento los coeficientes de garantía exigido por las autoridades, según los criterios del Banco Internacional de Pagos de Basilea. Los recursos aenos, por su parte, han crecido en los depósitos a plazo fijo.

Esta puede ser una de las claves del ejercicio; el usuario está pasando de la cuenta corriente común a los depósitos a plazo fijo, que en el caso de La Caixa, como de otras entidades, se percibe un fortísimo crecimiento en el pasado año.

La Caixa tiene cuenta también en grupo industrial que, siguiendo la tradición de la entidad, se ciñe a los sectores de infraestructuras básica, especialmente agua, electricidad y carreteras.

Villrasau ha dicho que "es ahí" donde quieren seguir estando. El total de la cartera varible de la caja catalana vale a 31 de diciembre de 1993, 304.223 millones de pesetas.

Este es el resultado de sumar el valor de las partipaciones de la entidad en Inmobiliaria Colonial (INCOSA), Autopistas Afesa, Gas Natural, Aguas de Barcelona, Telefónica, Vidacaixa, aparcamientos Saba, Segurcaixa y otros.

Asimismo, habría que sumar 140.000 millones en concepto de plusvalías tácitas. Esta importante presencia indstrial, según Villarasau, "no va a variar singularmente ni en cantidad ni en calidad".

CASO DEL BANCO DE EUROPA

Por lo que respecta a los bancos filiales, la Caixa ha destacado por la adquisición del Banco de Europa. Se da la singularidad de que el presidente del banco, una pequeña entidad dedicada sobre todo a la banca de empresa, y radicada precisamente en Cataluña, es Carlos Ferrer Salat.

Ferrer Salat no sólo es el presidente de los empresarios europeos, sino primo de José Villarasau. Por elo, el director general de la Caixa quiso salir al paso de las especulaciones relacionadas con la adquisición y señaló que "no he intervenido para nada en el caso Banco de Europa".

La Caixa se hará con el 70 por ciento del banco presidido por Ferrer Salat. La idea es fusionar el Banco de Eurpoa, una vez saneado, con la filial bancaria de La Caixa, Caixabank, antiguo Banco de las Islas Bancarias.

La entidad canaria, adquirida y saneada por La Caixa, ha cerrado el ejercicio 1993 con una pérdidas "sibólicas" de 35 millones de pesetas.

El gran proyecto es fusionar al final las participaciones bancarias de La Caixa: Caixabank con Banco de Europa puede dar un banco, extrapolando cifras actuales, con una cifra de negocio superior a los 80.000 millones de pesetas, y una red de 65 sucursales.

El posible fusionado seria un banco de tipo medio que La Caixa quiere orientar sobre todo a las pequeñas y medianas empresas, para no entrar en duplicidades con la red de oficinas de La Caixa.

Caixabank rancia, que ha sufrido el impacto de la crisis inmobiliaria francesa de forma más grave que la española, en 1994 ya ganará dinero, según los responsables de La Caixa.

En Credit Andorrá, otra de las filiales bancarias, y mayor banco del principado, La Caixa tiene una particpación de una tercio del conjunto bancario.

MACROECONOMIA Y BANESTO

Los gestores de La Caixa creen que no deben ser las entidades de ahorro las responsables de contribuir al saneamiento. "Deben ser los bancos, que es lo más lóico jurídicamente, los que aporten fondos, si es que hay que hacerlo, para el saneamiento de Banesto", declaró a Servimedia Antonio Buruzau, director general adjunto.

"Sería jurídicamente muy difícil que las cajas colaboráramos en el saneamiento de un banco. Hay que recordar que existe un fondo de garantías en bancos, otro en cajas de ahorros y otro en cajas rurales", añadió Buruzau.

Por lo que respecta a la reforma del mercado laboral, el primer ejecutivo de La Caixa se remitó a las palabras de ordi Pujol: todos los paises con libertad de empleo están creando trabajo, todos los paises sin libertad de empleo están perdiendo trabajo.

Para Villarasau, es ésta una "reforma necesaria", cuando ya se observan lo que califca "ligerísimos síntomas de recuperación", como el textil. "Los primeros en caer, los primeros en levantarse", dijo.

(SERVIMEDIA)
04 Ene 1994
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