Melewar Integrated Engineering, una de las tres empresas que se presentan al concurso para la construcción del monorraíl, ha acudido a AID para que les asesore para garantizar que su proyecto está libre de barreras arquitectónicas para las personas con discapacidad.

Los representantes de la compañía indicaron a AID que para un proyecto nuevo el coste de instalar adaptaciones como rampas para sillas de ruedas, ascensores, carteles en braille, marcas podotáctiles, altavoces para emitir avisos de audio, plazas de párking adaptadas en las estaciones y asientos reservados, así como espacios para sillas de ruedas en los vagones, tiene un escaso coste adicional.

AID ha acogido esta información con satisfacción y espera que la compañía que gane el concurso haga del nuevo monorraíl un ejemplo de accesibilidad universal, en un país como Malasia, donde la mayoría de edificios e infraestructuras públicas son inaccesibles.

La organización también ha reclamado la creación de un órgano independiente que asesore al gobierno malayo en materia de accesibilidad del transporte y los edificios públicos.