REDONDO Y GUTIERREZ RECHAZAN LA NEGOCIACION DE LA REFORMA DEL MERCADO DE TRABAJO PROPUESTA POR EL GOBIERNO

MADRID
SERVIMEDIA

Los secretarios generales de UGT, Nicolás Redondo, y de CCOO, Antonio Gutiérrez, reafirmaron hoy la unidad de acción existente entre ambos sindicatos y rechazaron frontalmente la egociación sobre la reforma del mercado de trabajo propuesta por el Gobierno, al considerar que "es un debate sesgado y distorsionado por el Ejecutivo".

Redondo y Gutiérrez presentaron hoy en rueda de prensa el Programa de Trabajo Sindical (PTS) para 1993, elaborado conjuntamente por UGT y CCOO, que marca las líneas de acción sindical que desarrollarán los sindicatos unitariamente a lo largo de este año.

Para Gutiérrez, es necesario situar el debate sobre la reforma del mercado de trabajo, porque a su juicio, "con los sesgos que ha introducido el Gobierno no se puede debatir cabalmente". Se mostró partidario de "dejar que pase el tiempo y las amenazas y prisas del Ejecutivo".

Insistió en que la negociación sobre la reforma del mercado de trabajo no se puede establecer en "términos de toma y daca", es decir, haciendo más rígida la entrada al mercado de trabajo a cambio de una mayor flexibilidad en el despido.

El líder de CCOO reiteró que "si el Gobierno tiene prisas e impone nuevas faciliades al despido, CCOO, y creo que también UGT, no perderá un minuto en responder con la máxima contundencia a esas prisas del Gobierno", refiriéndose a la convocatoria de una huelga general.

Gutiérrez pidió al Gobierno que "no se vaya por las ramas de negociaciones futuras que pasan por unas elecciones generales y se centre en las negociaciones de las materias pendientes", como la reforma del Inem, la ley de salud laboral, la ley de huelga y la mesa sobre política industrial, entre otras.

"NO ACEPTAEMOS EL CHANTAJE"

En la misma línea se pronunció Nicolás Redondo, que rechazó frontalmente "una negociación global que sólo persigue el abaratamiento del despido". Insistió en que los sindicatos se opondrán a facilitar el despido porque la experiencia demuestra que sólo lleva a aumentar el número de parados y no a crear empleo.

En opinión de Redondo, "la negociación debería ser tema por tema y no mezclar aspectos heterogéneos, chantageando y haciendo de todo una moneda de trueque". Añadió que "lo sindicatos no aceptaremos el chantaje de que a cambio de una normativa sobre elecciones sindicales tengamos que aceptar cambios sustanciales en la ley de huelga o mayores facilidades para el despido".

El responsable ugetista considera que con la condición previa impuesta por el Gobierno de que mantendrá su actual política económica, "cualquier sacrificio de los trabajadores es tirarlo al sumidero". Redondo pidió al Gobierno que sea serio y que cada ministro no salga con una propuesta distinta sobre rforma del mercado de trabajo.

A la pregunta de si una vez pasadas las elecciones generales los sindicatos estarían dispuestos a negociar una reforma global del mercado de trabajo con el nuevo Gobierno, señaló que "no tiene contestación, porque no sabemos quien va a gobernar".

Los líderes de UGT y CCOO rechazaron también el pacto social propuesto por Narcís Serra para salir de la crisis, y señalaron que el vicepresidente del Gobierno debería saber que ha sido el propio Ejecutivo el que "ha arruinao" una negociación global imponiendo unos presupuestos "que merman el poder adquisitivo de los funcionarios y abundan en la destrucción de empleo".

En cuanto a la PTS para 1993, los sindicatos centrarán sus esfuerzos en la negociación de las materias pendientes y en la negociación colectiva. UGT y CCOO se dirigirán al ministro de Trabajo para que aclare si está dispuesto a tramitar la ley de salud laboral, así como al Grupo Parlamentario Socialista para que confirme el calendario de tramitación del pryecto de ley de huelga.

También piden la convocatoria urgente de las mesas sobre reforma del Inem y reparto del empleo y modalidades de contratación y que se abra una negociación sobre cobertura al desempleo, porque "el 'decretazo' no es una página pasada". Igualmente, solicitarán al Gobierno que inste a las patronales a negociar la sustitución de las ordenanzas laborales.

En materia de negociación colectiva el eje central será la defensa del empleo y su estabilidad, acompañada de mejoras moderads de poder adquisitivo de los salarios. También defenderán el derecho a la negociación colectiva de los empleados públicos y apoyarán las movilizaciones que realice este colectivo contra el recorte salarial.

La modificación de la normativa electoral será también un caballo de batalla en 1993. UGT y CCOO instarán al Gobierno a que tramite urgentemente la nueva normativa acordada con los sindicatos y de no ser así, según Gutiérrez, los sindicatos abordarán las próximas elecciones, previstas para 1994, "on un gran acuerdo sindical".

(SERVIMEDIA)
02 Feb 1993
NLV