Lo hizo a través de un comunicado en el que observó que la norma debería contener las indicaciones precisas para el uso terapéutico del cannabis, su forma de administración, quiénes podrán prescribirlo, los lugares habilitados para dispensarlo y los procedimientos para regular su calidad y pureza.

En ese sentido, el coordinador del Grupo de Cannabinoides de la SED, Jesús de Santiago Moraga, resaltó la importancia de que el uso del cannabis con fines terapéuticos sea supervisado por “profesionales de la salud especializados en tratamiento del dolor y que los pacientes reciban la información adecuada sobre los posibles efectos secundarios y riesgos asociados al uso de cannabis”.

También deslizó la conveniencia de que la legislación incluya la necesaria formación de los profesionales sanitarios y de otros sectores que puedan estar relacionados con el uso del cannabis medicinal, como los farmacéuticos y cuidadores.