Así lo afirmó hoy en rueda de prensa en el Congreso el portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato, quien informó de las líneas generales sobre las que girará la intervención en el debate de mañana del prsidente del PP, José María Aznar.

"La falta de credibilidad del Ejecutivo", dijo Rato, se revela "no sólo en que ha incumplido la mayoría de las mociones que se aprobaron en el último debate de la Nación, sino también en que viene a hablarnos de la próxima legislatura cuando todavía faltan casi dos años para que termine la actual".

Precisó que la contradicción de los Presupuestos del 92 con el plan de convergencia europea o la no aprobación de una ley impopular como la de Arrendamientos Urbanos aimentan los augurios del PP sobre un adelanto electoral.

El portavoz del PP dijo que a la sesión plenaria de mañana, González acude rodeado de una "nube de incredibilidad" y envuelto en "una gravísima encrucijada política y social como no se había vivido en los dos últimos años".

Rato formuló un diagnóstico muy pesimista sobre la gestión del Gobierno y enumeró algunas "cuentas pendientes" que tiene González con el Parlamento tras el último debate de la Nación.

Recordó que el Ejecutivo todaví no ha aprobado una Ley de Mecenazgo ni la citada nueva normativa de arrendamientos urbanos, como se comprometió hace ahora un año.

La confianza de los ciudadanos en este Gobierno, dijo Rato, "está quebrada ante la falta de iniciativas en materia de droga, escalada terrorista y ante un tema esencial en la vida política actual como los casos de corrupción, que no importa si son muchos o pocos".

Según explicó el representante popular, el PP ha pedido expresamente en la Junta de Portavoces que Felip González responda mañana por separado a cada portavoz de la oposición, en contra de la actitud seguida por el presidente del Gobierno en los últimos debates. "Sería un gravísimo error que González diera la sensación de que considera el debate como un mero trámite", aseveró.

Preguntado sobre los resultados de las elecciones regionales celebradas ayer, domingo, en Francia, dijo que son un nuevo testimonio del "fin de ciclo" al que se asiste en varios países, entre ellos España, que culmina con "el agotmiento del socialismo y los escándalos en cadena".