Rajoy hizo estas manifestaciones durante la presentación del libro "Apuesta por España", que han escrito tres parlamentarios del PP: el diputado Vicente Martínez-Pujalte, el eurodiputado José Manuel García Margallo y la parlamentaria autonómica Ana Isabel Barreiro.

Rajoy aseguró que "la sensatez y la altura de miras son hoy más importante que nunca en España" para frenar el "interés" del presidente del Gobierno por crispar la campaña electoral y movilizar al electorado de izquierdas.

"Yo no voy a contribuir a ello. No lo haré por los mismos motivos por los que no lo he hecho a lo largo de esta legislatura. La política la tomo como un servicio a los ciudadanos", dijo. "La función de un gobernamente no es tensar ni dramatizar ni excitar bajas pasiones, es hacer propuestas para su país y mirar al futuro".

Rajoy apeló a la sensatez y a la altura de miras recordando las palabras del filósofo español Ortega y Gasset pero parafraseó también al ex presidente de Francia De Gaulle para subrayar que tiene "una idea clara" de lo que es España porque así se lo inspira tanto el "sentimiento como la razón".

"Quien ha gobernado España estos años no ha tenido una idea clara de su país, decidió dedicarse a lo que no era importante y desatendió lo que sí era importante. Decidió cambiar el modelo territorial que venía funcionando en España, decidió reformular a su antojo nuestra memoria histórica y decidió meternos en una negociación política con ETA que nunca podía conducir a buen término y ha dañado de manera miserable la dignidad de nuestro estado", sentenció.

Rajoy explicó que durante toda la legislatura se ha negado a respaldar estos proyectos de Zapatero al entender que era "lo lógico, lo sensato y lo patriota".

El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno manifestó que después de cuatro años de gestión socialista es necesario "poner fin al descontrol, olvidarse de lo que no le importa a nadie, quitar las divagaciones, lo vacuo, lo evanescente y hay que ir a lo importante y decirle a los españoles que hay otra forma de hacer las cosas".

Rajoy pidió apostar por España porque eso es lo mismo que "apostar por la lógica y por la razón" frente a los "ejercicios retóricos, las palabras huecas y temas que no interesan a nadie" de Zapatero.