Rajoy compareció en la sala de prensa del PP, pero sin aceptar preguntas de los medios de comunicación, una vez que el socialista Emilio Pérez Touriño reconoció su derrota electoral en Galicia y que los resultados del País Vasco consolidaban la posibilidad de conformar un futuro gobierno no nacionalista.

El líder popular aseguró estar "orgulloso de presidir el PP" porque "sabe estar a la altura de las circunstancias en momentos difíciles", en alusión al escándalo que durante toda la campaña electoral ha provocado la presunta trama de corrupción organizada en torno al partido por el empresario Francisco Correa.

Rajoy vaticinó que Galicia tendrá un "gran gobierno" porque han elegido "a un gran presidente" como Alberto Núñez Feijóo, al que ensalzó por haber salido vencedor "con una participación muy alta" de casi el 70%.

A partir de ahora, gracias a la nueva mayoría absoluta del PP, vaticinó que Galicia "dará un salto todavía mayor" que el que protagonizó con Manuel Fraga al frente de la Xunta.

Adujo que los candidatos Alberto Núñez Feijóo y Antonio Basagoiti han hecho "una extraordinaria campaña en unas circunstancias difíciles, pero han sabido reponerse a la dificultad y odo por toda la cúpula popular: la secretaria general, María Dolores de Cospedal; los tres vicesecretarios generales, Javier Arenas, Ana Mato y Esteban González Pons; la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría; y gran parte de la cúpula directiva.

Todos ellos le recibieron en pie y con una sonora ovación al hacer entrada en la sala de prensa y, al terminar, salió a la calle para saludar al medio centenar de simpatizantes que se agolpaban a las puertas de la sede popular para festejar el triunfo.