Pujol, que hizo estas declaraiones en Besançon (Francia), donde preside una reunión de la Asamblea de Regiones de Europa (ARE), recordó que los 11.000 millones de pesetas establecidos este año como máximo por la gestión de este impuesto era una cifra modesta y que el próximo año debería ser mayor.

Respecto a los traspasos acordados ayer en la reunión de la Comisión de Cooperación Estado-Generalitat (60 kilómetros de autopistas, Senpa e IRYDA, Instituto Social e la Marina, enseñanzas naúticas, expedición de títulos acedémicos, regstro de propiedad intelectual y depósito archivo de Cervera), el presidente catalán comentó anoche que "sus resultados están lejos de ser satisfactorios".

Sobre la negociación en materia autonómica, Pujol consideró que se trata de una cuestión compleja porque las competencias que se discuten representan poder político.

Pujol lamentó, en este sentido, la actitud de determinados sectores políticos y de la prensa, a su juicio interesados en presentar las conversaciones entre Gobierno central y autonmico como una "presión ofensiva" para el resto de España.

Según dijo, "el tema autonómico toca a fibras íntimas de la gente, y es utilizado muchas veces por sectores políticos y algunos sectores de la prensa para presentarlo como una especie de presión que los catalanes y la Generalitat hacemos".