El ex militante del Grapo argumentó su afirmación preguntándose "como podría el Grapo exigir el impuesto revolucionario a otro capitoste, si hace desaprecer a los secuestrados". Casimiro Xil, de 47 años de edad, se mostró comprensivo con la actitud de la familia del secuestrad "que como no saben donde está, es lógico que monten el número que están montando"

El histórico militante antifascista declaró que dentro de la cárcel "la relación con los presos de ETA es de una amistad cada vez más estrecha" y pidió al Gobierno un cambio social "porque los revolucionarios españoles, seamos nosotros, sea ETA o quién sea, no vamos a consentir las medidas que tienen preparadas contra la clase obrera".

Casimiro Xil cumplía condena por su participación en los secuestros del empresaro Oriol y Urquijo y el general Villaescusa a finales de la década de los setenta así como en el asesinato de un guardia civil en represalia por el atentado a los abogados laboralistas de Atocha, durante la transición política española.

Considerado el preso "político" más atiguo de España, con 22 huelgas de hambre en su recorrido por las cárceles de Carabanchel, Herrera de la Mancha y Bonxe, entre otras, Xil Arauxo recordó que el Grapo seguirá reivindicando la reunificación de los 60 presos de su grupoque permanecen en las cárceles españolas y la liberación de los que están enfermos.