El diputado de CiU Jordi Xuclá argumentó durante el debate que, con la desaparición del Servicio Militar Obligatorio, las necesidades cuantitativas y cualitativas del Ejército han variado sustancialmente y que, en la actualidad, las prioridades del Ejército están más vinculadas a la profesionalización y la tecnificación de sus efectivos.

CiU explica que buena parte de las instalaciones del Ejército ha dejado de tener la utilidad para las que se habían concebido y muchos de sus cuarteles, como el del Bruc en Barcelona, han pasado de estar situadas en las afueras de la ciudad a quedar englobadas en la propia trama urbana, en este caso rodeado de sedes universitarias.

Resalta que Defensa ha cedido terreno para este tipo de operaciones, pero lo ha hecho "sin un criterio homogéneo", como pone de manifiesto que cediera gratuitamente el terreno de la denominada "Operación Campamento", en Madrid, mientras la enajenación de los cuarteles de Sant Andreu a Cataluña costó 83 millones de euros.

En nombre del grupo formado por ERC e IU-ICV, Joan Tardà, expresó su respaldo a esta iniciativa, porque considera que atiende "a una necesidad real", y ayuda a cubrir "el agujero negro del municipalismo, que es su financiación".

José Ramón Beloki, del PNV dijo que "coindide al pie de la letra" con la argumentación de esta proposición no de ley, aunque considera que debería abrirse una reflexión más amplia para que todos los grupos colaboren al "gran objetivo estratégico de los ejércitos de todo el mundo de ir creando una nueva cultura sobre seguridad y defensa".

INCUMPLIR LA LEY

El diputado del PSOE Daniel Fernández justificó su rechazo a esta iniciativa en que la cesión gratuita de estos terrenos de Defensa supondría un incumplimiento de las leyes que rigen en este asunto.

Fernández confió en que CiU presente en otras ocasiones iniciativas "más afortunadas" que permitan no sólo entablar un diálogo constructivo, sino alcanzar acuerdos "útiles para el conjunto de la sociedad española".

Jorge Fernández Díaz, del PP, también manifestó el rechazo de su grupo parlamentario a esta iniciativa, y se mostró partidario de que el cuartel de Bruc "siga donde está, que a nosotros no nos molesta lo más mínimo".

Reconoció que este es un "viejo debate" ante una nueva realidad del Ejército y del propio crecimiento urbanístico, que sitúa estos terrenos militares en el centro de las ciudades, pero recalcó que ya existe un procedimiento legal para acometer estas enajenaciones.