Así lo afirmó durante su intervención en el debate de investidura, en el que remarcó que, tras las elecciones del pasado 12 de mayo, “los socialistas vimos que sólo había una vía posible” para garantizar la gobernabilidad, que “era la de las tres formaciones de izquierdas”.

El portavoz socialista constató que han sido ocho semanas de conversaciones “difíciles y sinceras”, porque las tres formaciones “representamos proyectos políticos diferentes”. En este sentido, añadió que, “en algunos casos son divergentes”, pero, al mismo tiempo, “tenemos bagajes comunes”.

Además, lanzó el mensaje a los partidos de derecha y de extrema derecha de que “el país no es suyo, es de todos; las instituciones no son suyas, son de todos; y la nación no está en peligro por no gobernar ustedes”, mensaje que fue aplaudido por parte de los diputados presentes en el salón de plenos.

Pedret destacó que el PSC es un partido “socialista, catalanista, federalista y europeístas”. “Así somos desde nuestra fundación”, defendió, por lo que entre los partidos de izquierdas “tenemos que dejar de ignorarnos y llegar a acuerdos” y “eso hemos hecho”.