Este plan contempla la incorporación de nuevas tecnologías en la fábrica de Villaverde, el desarrollo e implantación de nuevos procesos, la investigación sobre logística alternativa, la optimización de los medios hoy disponibles en la planta y unas inversiones en formación de más de 13 millones de euros.

En el apartado industrial, la compañía tiene previsto incrementar el número de robots, autómatas y equipos de última generación en la planta de chapa, y llevar a cabo mejoras en cuanto a la protección del medio ambiente mediante el tratamiento de los componentes orgánicos volátiles en la planta de pintura.

También acometerá mejoras ergonómicas, la reorganización de los módulos, la logística, las infraestructuras, el mejor desarrollo de los sistemas de supervisión, mantenimiento, optimización y control mediante medios tecnológicamente innovadores en la planta de montaje, así como la implantación del sistema de logística alternativa.

Según la compañía, con estas mejoras la planta madrileña sigue preparando sus instalaciones para producir cualquier modelo del segmento pequeño o gama baja, en el que está especializado. La fábrica de Villaverde ya dio muestras de su especialización con los lanzamientos, en 2002, del C3 y C3 Pluriel.