El informe, titulado "Documento de síntesis y reflexión pastoral", ha sido eaborado con los datos de la encuesta "Pobreza y marginación en la diócesis", para cuya confección se ha consultado a 7.500 personas, de las cuales el 51 por ciento tiene unos ingresos mensuales inferiores a 100.000 pesetas y el 40 por ciento pertenece a familias de tres o cuatro miembros.

Según el informe, entre 1982 y 1992, el desempleo ha crecido en Cádiz un 90 por ciento. A la población activa de entre 16 y 24 años afecta la mayor parte de este aumento (un 24 por ciento) y cuatro de cada diez parads son menores de 25 años.

El obispado de Cádiz-Ceuta achaca este aumento del paro a que "en la base de la sociedad actual hay un sistema materialista e injusto incapaz de crear unas relaciones verdaderamente humanas (...) y allí el capitalismo se hace más salvaje, con consecuencias más inhumanas para la población menos favorecida".

Para solucionar esta situación, el informe de los representantes eclesiáticos de Cádiz propone la creación de un fondo de ayuda y solidaridad para los parados.

Repecto a la vivienda, los datos del informe señalan que, mientras en España hay una vivienda por cada 2,9 habitantes, en la provincia de Cádiz sólo existe una por 3,9 individuos y la mayoría de ellas tiene menos de 60 metros cuadrados.

UN RETRETE PARA DIEZ FAMILIAS

En las zonas urbanas, las llamadas "casas de vecinos" se caracterizan por su reducido espacio, su falta de higiene y seguridad debido al estado ruinoso de muchas de ellas y a la existencia de retretes comunes, que deben compartir ocho o diz familias.

En la provincia de Cádiz muchas viviendas tienen menos de 40 metros cuadrados, de las cuales el 19,6 por ciento se encuentran en la Bahía de Cádiz, el 12 por ciento en las zonas rurales y el 5,6 por ciento en el Campo de Gibraltar.

El Obispado gaditano imputa esta coyuntura a la disminución del ritmo de construcción de viviendas sociales pues, según sus datos, en 1977 se construyeron en España 324.000 viviendas y en 1985 sólo se habán edificado 191.000.

Por otra parte, unas 60.00 habitantes de Cádiz tienen más de 65 años y otras 26.000 son inválidos, lo que supone casi el 10 por ciento del total de la población. De ellos, 17.000 cobran pensiones inferiores a las 25.000 pesetas.

Uno de los problemas sobre los que la encuesta pone mayor énfasis es el creciente aumento del grupo de los prejubilados que, en edad productiva, pierden su puesto de trabajo y sólo reciben una indemnización.