En declaraciones a Servimedia, Alborch dijo que la última palabra sobre la futura ubicación de las obras de arte no le corresponde únicamente al Ejecutivo de Aznar, sino al Patronato del Reina Sofía o de otros museos que las puedan albergar, ya que son los que deben decidirqué obras son más interesantes para completar su colecciones.

Carmen Alborch, actual presidenta de la Comisión de Control Parlamentario de RTVE, hizo estas manifestaciones tras el anuncio hecho por el ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, quien anunció que las colecciones de arte de las empresas públicas que se privaticen pasarán a formar parte del patrimonio del Estado.

"Yo conozco algunas de esas colecciones y hay obras de muchísimo valor que serían interesantes para contemplar las colcciones existentes en cada museo. El ejemplo del Reina Sofía es válido para el Museo del Prado, es decir, cada museo tiene unas colecciones delimitadas por unos criterios de coherencia, que son los que hay que seguir para distribuir las obras", añadió Carmen Alborch.

La declaración de intenciones del ministro Rato puede afectar a colecciones tan importantes como las de Argentaria, Telefónica y Tabacalera. No obstante, es necesario concretar un sistema para valorar y segregar las obras, una tarea que n será fácil debido a que el Estado no es en ningún caso propietario al ciento por ciento de las empresas que serán privatizadas.

Telefónica cuenta con una importante colección de arte contemporáneo, reunida a través de su Fundación Arte y Tecnología, y que está centrada en Chillida, Juan Gris, Luis Fernández, Picasso y Tàpies.

El grueso de la colección de Argentaria está formado por obras españolas de los años 80 y 90, además de dos cuadros de Goya, dos de Murillo y piezas de Sorolla. Tabacalera uenta también con otra buena colección de pintura moderna y contemporanea, con artistas como Goya y Tàpies.