Según la Federación para la Protección de la Propiead Intelectual de la Obra Audiovisual (FAP), esta es la primera sentencia condenatoria que dicta una tribuanal español por la comercialización fraudulenta de videojuegos.

De acuerdo con la resolución judicial, los condenados utilizaban un local de Sevilla para realizar copias de videocasetes, programas de ordenador y videojuegos, que posteriormente vendían en mercadillos.

El 8 de junio de 1997, la Guardia Civil de la comandancia sevillana requisó a los condenados 200 películas de vídeo falsas, 15 videojuegos para "Playstation" y otros 400 para ordenadores, además de magnetoscopios, ordenadores y otros aparatos para realizar copias.

Por otra parte, la pasada semana se produjeron dos nuevas intervenciones por "piratería" audiovisual. La primera tuvo lugar en Palma de Mallorca, mientras que la segunda se realizó en la localidad madrileña de Pinto.

En ambos casos, el material intervenido y los presuntos autores pasaron a disposición de los juzgados de instrucción correspondientes para la traitación del procedimiento.