EL PRESUNTO JEFE DEL CARTEL DE MEDELLIN EN EUROPA NIEGA SER NARCOTRAFICANTE EN EL JUICIO CONTRA EL EN BARCELONA

BARCELONA
SERVIMEDIA

El colombiano César Arago, acusado de ser el jefe del cartel de Medellín enEuropa negó hoy, en el juicio que se sigue contra él en Barcelona por narcotráfico, que su alto nivel de vida y patrimonio procedieran de esta actividad, y aseguró que se debían a negocios legales.

César Arango, su esposa Marleny Chequea y otras 8 personas, para quienes el fiscal pide 125 años de cárcel y multas por 2.000 millones de pesetas, están siendo juzgadas esta semana en la Sección Novena de la Audiencia de Barcelona, que preside la ex secretaria de Estado de Interior Margarita Robles.

Elpresunto narcotraficante, que se enfrenta a una pena de 26 años de cárcel, también negó ser el jefe de la organización. En el momento en que fue detenido, en 1994, estaba considerado uno de los hombres de confianza del máximo cabecilla del cartel de Medellín, Fabio Ochoa.

La primera operación realizada por su banda, que fue detectada por la policía fue en junio de 1994, tras llegar al puerto de Barcelona el barco "Comandante Lucía", que transportaba un total de 141 kilos de cocaína valorados en unos 1800 millones de pesetas y procedentes de Colombia.

Según el informe fiscal, Arango introducía la droga en España a través de un entramado de sociedades y se dedicaba al trasvase de grandes cantidades de dinero procedentes del narcotráfico.

El procesado explicó que su patrimonio procedía de diversos negocios legales como una agencia de viajes, un hotel y diversas empresas, aunque admitió que que se dedicaba a la importación de joyas precolombinas en oro de 24 kilates, negocio clandestino porque nodeclaraba las piezas en la aduana.

César Arango tenía 9 millones de pesetas en diversas cuentas bancarias en el momento de ser detenido, además de 3 coches de la marca Mercedes, una lujosa mansión en Caldes de Montbuí (Barcelona) que le costó 70 millones de pesetas y otros dos pisos alquilados.

Su esposa intentó justificar los ingresos familiares por el negocio de las joyas precolombinas, mientras que el considerado jefe del cartel de Medellín europeo dijo no reconocer al resto de acusados, para os que el fiscal pide penas que oscilan entre los 3 y 14 años de prisión.

(SERVIMEDIA)
11 Jul 1996
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