PRESTIGE. 15.977 AVES HAN MUERTO POR EL IMPACTO DEL FUEL VERTIDO POR EL PETROLERO EN EL LITORAL AFECTADO

MADRID
SERVIMEDIA

La atástrofe del "Prestige" ha afectado a 21.538 aves, de las que 15.977 fueron encontradas muertas, en el litoral gallego, asturiano, cántabro, vasco, francés y portugués, debido al impacto del fuel en este tramo de la costa, según datos de la Sociedad Española de Ornitología.

Estos datos, facilitados por el Gobierno en una respuesta parlamentaria a la que tuvo acceso Servimedia, revelan que Galicia fue la comunidad en la que se han encontrado más aves afectadas por este motivo, 10.984, 8.697 estaban murtas. La mayoría de ellas, 6.988, estaban en la provincia de La Coruña, seguida de Pontevedra, con 2.589; y Lugo, con 1.407.

Las cifras se refieren al periodo que va entre el 16 de noviembre del año pasado, tras el hundimiento del petrolero, y el 18 de febrero 2003. La segunda zona más afectada en cuanto al impacto sobre las aves fue el país Vasco, donde el vertido manchó a 3.250 aves y mató a 2.646. La provincia de Vizcaya registró los mayores daños, con 1.798 animales afectados.

Asimismo, en eltramo de costa francesa al que llegó el fuel, murieron 2.648; seguida de Asturias, que registró 2.609 aves afectadas; Cantabria, con 1.207 y Portugal, donde en este periodo el vertido mató a 700 aves y provocó daños a otras 140.

Las aves perjudicadas por el fuel son de treinta especies diferentes, entre las que figuran cinco tipos de gaviota, cuatro de pardela y tres de cormorán. También ha afectado al colimbo grande, zampullín chico, fulmar, paíño común, alcatraz, ánade azulón, garza real, negrón, agja colipinta, págalo polar, alca común, arao común, frailecillo, mérgulo, paloma bravía, martín pescador, estornino pinto y verderón común.

Entre estas especies, la única considerada en peligro de extinción según el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas es la pardela balear, cuya población mundial se estima en unas 2.00 parejas, repartidas en unas 25 colonias. De ellas se han recogido cinco ajemplares afectados por el vertido, pues en el momento de la catástrofe había culminado su migración hacia e Mediterráneo, después de pasar el verano y el otoño entre Galicia y el Golfo de Vizcaya.

La información facilitada por el Ejecutivo añade que "si la migración se hubiese retrasado un poco, hecho posible, la afección a la especie hubiera sido catastrófica. Por ello, se teme que cualquier nuevo vertido pueda acabar definitivamente con la especie".

(SERVIMEDIA)
13 Abr 2003
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