UE
El presidente del CES pide adecuar las reglas fiscales europeas y reforzar el funcionamiento del modelo energético
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El presidente del Consejo Económico y Social de España (CES), Antón Costas, considera que los impactos económicos y sociales de la guerra de Ucrania no sólo abocan a suspender temporalmente las reglas de déficit y deuda del Pacto de Estabilidad y Crecimiento sino a “adecuarlas a las lecciones aprendidas de la crisis provocada por la pandemia”.
Así lo expuso durante un Foro de Debate organizado por el CES en torno a la Gobernanza Económica de la UE, materia sobre la que el CES aprobó un informe donde, ya antes de la invasión de Ucrania, pidió una reforma del marco fiscal europeo para potenciar el crecimiento sostenible e inclusivo y estabilizar la economía sin menoscabar la sostenibilidad de la deuda.
En este sentido, Costas señaló que la gobernanza económica europea de la covid-19, a diferencia de lo que ocurrió con la de la crisis financiera y de deuda de 2008-2010, ofrece enseñanzas “útiles” para afrontar la crisis provocada por la guerra en Ucrania.
En su opinión, la covid-19 significó “un ‘stress test’ para las políticas sociales nacionales y un test importante para las reglas de gobernanza económica de la UE”, por lo que “las lecciones aprendidas ayudaron a suspender y flexibilizar las reglas financieras del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que tanto daño habían causado en la crisis de 2008”.
El presidente del CES indicó que a esto ayudó el hecho de que la crisis de la covid-19 fue el resultado de un shock externo que no podía atribuirse a fallos internos en el funcionamiento de las economías nacionales, como se había hecho en 2008 con la acusación a los países del sur de “manirrotos”.
Por ello, Costas abogó por la necesidad de consolidar ese cambio mediante la reforma de las reglas fiscales del Pacto de Estabilidad.
ENERGÍA
Por otro lado, el presidente del CES explicó que “la actual crisis, con su efecto en los precios de las materias primas energéticas y alimentarias, requiere adaptar instrumentos de política de la UE como el mecanismo de fijación de precios de la electricidad, teniendo en cuenta su dramático impacto sobre la inflación”.
Asimismo, Costas indicó que el modelo marginalista del mercado eléctrico europeo, “pese a que pueda tener sentido en una situación de normalidad de los precios de las materias primas energéticas, se ha convertido en una amenaza para la estabilidad social y la competitividad del conjunto del sector económico no energético”.
El presidente del CES sostiene que este modelo provoca una “renta diferencial” de la energía que daña tanto las condiciones de vida de los hogares de menos ingresos como la competitividad y supervivencia del tejido empresarial, especialmente de las pymes.
(SERVIMEDIA)
05 Abr 2022
IPS/pai