La declaración fallida indica que el pasado martes se conmemoró el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, fecha de 1990 en la que la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales y poniendo fin así a la "percepción internacionalmente institucionalizada de la homosexualidad como una 'enfermedad susceptible de ser curada'".

Este año, las organizaciones internacionales de defensa de los derechos del colectivo Lgtbi que forman parte de Idaho (Comité con sede en París coordinador mundial del Día Internacional) han reclamado el derecho de todas las personas a expresar libremente la orientación y la identidad sexual sin sufrir por ello ningún tipo de violencia ni discriminación, así como el fin de las terapias de conversión y de la esterilización forzadas de esas personas.

Actualmente, 58 Estados y 28 jurisdicciones no independientes incorporan a sus legislaciones disposiciones que confieren una amplia protección contra la discriminación basada en la orientación sexual, según la declaración.

"A día de hoy, cientos de millones de personas viven en países donde se protege el derecho a amar libremente, pero, por desgracia, aún son más los países en los que se persigue y se criminaliza a este colectivo. Actualmente, existen 69 Estados con disposiciones que penalizan los actos sexuales consensuados entre personas adultas del mismo sexo", subraya la declaración que finalmente el Congreso no aprobó.

Además, la pena de muerte es el castigo legalmente prescrito para las relaciones homosexuales en seis países, mientras que en otros cinco podría imponerse esa misma pena, según diversas fuentes.

La declaración apunta que España se convirtió en "referente internacional en materia de protección de derechos" del colectivo Lgtbi gracias a la Ley del Matrimonio Igualitario, la Ley reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas o diferentes normas que han ido aprobando las comunidades autónomas.

"Somos conscientes de la importancia de los avances que se han realizado, pero también sabemos que aún nos encontramos lejos de nuestro objetivo final, que no es otro que el fin de los delitos de odio y la discriminación a los que diariamente se enfrentan las personas del colectivo Lgtbi", apuntan todos los grupos salvo el PP y Vox.

Según la declaración, en 201 hubo un incremento de más del 40% de los delitos de odio respecto a 2020, con 1.802 denuncias recopiladas por el Ministerio del Interior, lo que supone "un triste récord en la serie histórica desde que se contabilizan estos hechos". "En torno al 90% de estos delitos se quedan sin denunciar", añade.