El PSOE dirigió hasta cuatro preguntas a ministros del Gobierno para 'vender' la acción del Ejecutivo en Castilla y León, una práctica parlamentaria que no se había visto todavía por parte de ninguno de los dos partidos del Ejecutivo en esta legislatura, pues durante las sesiones de control respondía a las preguntas de los partidos que representan a la oposición.

Fuentes populares avanzaron a Servimedia que el grupo va a adoptar esta iniciativa por entender que algunas de las preguntas que diputados socialistas han formulado a los ministros de su propio partido durante la sesión de control al Gobierno de este miércoles sólo tenían como objetivo facilitar el lucimiento de los presuntos logros del Ejecutivo de cara a la campaña de las elecciones autonómicas de Castilla y León.

"A veces ni hacían las preguntas", enfatizaron las fuentes consultadas para poner de manifiesto esta utilización que consideran fraudulenta del Congreso, que la semana que viene no celebrará sesión plenaria, precisamente, la última antes de la cita electoral del domingo 13 de febrero, como es habitual en la Cámara para facilitar la actividad electoral de los partidos los días previos a la cita con las urnas.

La portavoz del PP en la Cámara, Cuca Gamarra, sintetizó la queja del grupo parlamentario en un mensaje publicado en su perfil de Twitter. "Lo que nos faltaba por ver en el Grupo Socialista: convertir la sesión de control en el Congreso en un spot electoral serie B de pésima calidad. Los diputados socialistas han llegado a no formular ni la pregunta", protestó.

Por su parte, el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, también en Twitter, acusó al PSOE de “activar” a sus diputados y convertir la sesión de control en un “mitin” para las elecciones de Castilla y León, que, a su juicio, el PP convocó para “reducir” esta comunidad a un “supuesto peldaño electoral”. A su juicio, los españoles “no se merecen” este “esperpento” en la Cámara Baja.

Pero la estrategia orquestada no gustó en toda la bancada socialista y, según varios diputados consultados por Servimedia, lo sucedido les causó “bochorno”, malestar por la sensación de “desesperación” ante la cita del 13-F y por los precedentes que se sientan con esta acción que no se había producido hasta ahora.

En el PSOE, algunos parlamentarios lamentaron que se haya dado “munición” a la oposición, aunque también admiten que este “espectáculo” tiene poco recorrido.

Además, lamentan que este hecho sienta precedente para que los partidos de la coalición pregunten al Gobierno y, en algunas de las "disputas" que mantienen entre las dos partes, se puede dar el caso de que, por ejemplo, diputados de UP pregunten a los ministros del PSOE.

Sostienen algunos dirigentes socialistas que, además, han errado en el objetivo porque la "mala ejecución" de la estrategia ha alborotado a la bancada del Partido Popular y el "espectáculo" -con llamadas de atención de Batet- ha eclipsado la acción del Gobierno en Castilla y León y su contraposición con los 35 años de ejecutivos del PP en la región.