Utilizando los mismos términos empleados por la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, en una pregunta anterior en la sesión de control, Arias Cañete acusó a los socialistas de "utilizar un doble lenguaje en la reforma del Estatuto de Cataluña".

Por un lado, recordó que hay "un presidente que apoya e impulsa" una reforma que "supone una clara ruptura de la Hacienda estatal" que va a generar "distintos niveles de prestaciones públicas" en función de dónde se resida.

Por otro, "usted", en referencia a Solbes, "parece que apuesta por reconducir el debate y renunciar a la bilateralidad". "¿Cuál es la verdadera postura del PSOE?", preguntó el parlamentario del PP, "la del presidente pirómano o la del vicepresidente bombero".

Arias Cañete indicó que el sistema de financiación "bilateral" incluido en el Estatuto catalán "pudo ser aprobado" porque Rodríguez Zapatero "impuso a su partido en Cataluña" que se incluyera en la reforma estatutaria.

Hay dos opciones, agregó el portavoz de Economía del PP: o Zapatero no cumple su palabra y "genera expectativas y luego las cercena" o "habrán volado" el sistema actual.

YA HAY BILATERALIDAD

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, replicó a Arias Cañete en un tono didáctico y explicó que el sistema de financiación autonómica "tiene elementos de multilateralidad y de bilateralidad en el momento actual", como las comisiones mixtas bilaterales en las que se decide sobre la participación de las autonomías en los ingresos del Estado. "Son elementos que existen y que seguramente existirán en el futuro", agregó el vicepresidente.

Solbes recordó que la Constitución "no predetermina cuál ha de ser el sistema de financiación autonómica", que es algo a regular por Ley Orgánica, y establece que ha de haber un "mínimo grado de homogeneidad".

Para el vicepresidente, "cualquier bilateralidad" dentro de ese "marco homogéneo" es una "herramienta de uso habitual" y así ha sido "contemplado por este y anteriores gobiernos".