En rueda de prensa en la sede del PP, el vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta, Borja Sémper, hizo estas consideraciones cuando se le preguntó si podía profundizar en lo dicho esta mañana por su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, previniendo sobre “unos nacionalismos que nos llevan hacia la Edad Media o hacia un horizonte similar al de los Balcanes”.

Aunque admitió no haber escuchado a Feijóo, sí quiso subrayar que en su partido están “muy preocupados” por “la catalanización de la política española, por la división de la sociedad española”. “Creo que hay un riesgo serio de que la polarización política contamine a la sociedad española”, señaló Sémper.

Denunció de esta manera que haya quienes están “encantados con dividir la sociedad hasta tal punto que no nos podamos encontrar quienes pensamos diferente”. Incidió así en su posición contraria a un “escenario de ruptura de la política preocupante con serios riesgos de contaminar a la sociedad”.

Sémper deploró que si “hay una amnistía sobre la mesa” es por la necesidad de Sánchez de obtener los siete votos de Junts en el Congreso de cara a su investidura. “Es una vergüenza, es una vergüenza que estemos en estos términos”, insistió en su crítica, a lo que sumó que el candidato socialista haya optado por “abrazarse con Bildu” para conseguir su respaldo.

El dirigente del PP quiso poner el foco en que “el único partido que ha manifestado su apoyo a Sánchez ha sido Bildu”. Así, se despachó contra el líder del PSOE por darse la mano con "alguien que fue condenada por apología del terrorismo, Mertxe Aizpurua" y contar con el respaldo parlamentario para su investidura "de un partido político cuyo máximo exponente, Arnaldo Otegi, fue condenado también por terrorismo”.

A ello unió que “ni Aizpurua ni Otegi reniegan y abjuran de su pasado”. Se revolvió así por el hecho de que “la gobernabilidad de España está en manos de quienes cometieron actos terroristas y hoy en día siguen pensando que hicieron bien, que lo que hizo ETA tuvo alguna justificación”.

Según remarcó, esta situación provoca en el PP “rechazo inequívoco”, como también que la gobernabilidad dependa de partidos que piensan que “el ordenamiento constitucional se puede saltar a la torera”. En este último caso mentó a Junts y también criticó que Sánchez dependa de Sumar, a quien acusó de responder con “dudas” a la pregunta de si Hamás es una organización terrorista.

Sémper tampoco desaprovechó la ocasión para responder al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien se mostró este lunes abiertamente a favor de una amnistía para los involucrados en el proceso soberanista en Cataluña de 2017. "Forma parte de iniciar un proceso de intentar el reencuentro entre la sociedad catalana, que ha estado en una división profunda con un conflicto gravísimo, y del conjunto de Cataluña con el Estado", manifestó.

“¿Pero qué conflicto ni qué conflicto?”, preguntó el vicesecretario del PP tras estas palabras de Zapatero. “Lo que sucedió en Cataluña, más allá de cuestiones políticas que puedan existir, es que políticos, dirigentes, la institucionalidad en Cataluña decidió saltarse el ordenamiento jurídico para impulsar una independencia”, replicó.

“Se saltaron resoluciones y sentencias del Tribunal Constitucional, se saltaron y se pasaron por el arco del triunfo la legalidad constitucional española, dieron la espalda a más de la mitad de catalanes, rompieron de una manera absolutamente premeditada la convivencia en Cataluña, utilizaron recursos públicos…”, expuso.

Por tanto, abundó en que “esto no es un conflicto”, sino que “es asaltar el ordenamiento constitucional” y de ahí que la reacción que tuvieron en su día “tanto el PSOE como el PP” fue “inequívoca en defensa del Estado de derecho”. Por ello, denunció que ahora Sánchez esté dispuesto a ser presidente del Gobierno “a cualquier precio”.