Así lo aseguró el portavoz de los populares, Miguel Tellado, durante el Pleno de esta jornada, en la que Armengol le negó la palabra cuando la solicitó para quejarse de una intervención del ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López.

El portavoz popular trató de intervenir cuando López, en una pregunta sobre de contratación y función pública, aludió a que la diputada que le preguntaba, María Cantalapiedra, del PP, tenía 19 pisos. También mencionó que esta parlamentaria, junto a su hermano, intentó dar un “pelotazo” que implicaba la construcción de 15.000 viviendas.

Tras estas alusiones, Tellado pidió la palabra a Armengol, quien le respondió que el Reglamento especifica que estas quejas sólo se podían plantear al término de la sesión de control al Gobierno. Esta decisión fue acogida con comentarios desde la bancada popular, lo que llegó a la presidenta a pedir “respeto”.

MÁS “NEUTRALIDAD”

Ya al término de las preguntas e interpelaciones al Ejecutivo, la responsable del Congreso dio la palabra al portavoz popular, quien indicó que el artículo 72 del Reglamento de la Cámara establece que en cualquier momento del debate un diputado puede pedir la palabra. También pidió a Armengol “que no otorgue la palabra o la retire en función de afinidades políticas, como ha venido ocurriendo a lo largo de los últimos Plenos”.

Además, señaló que entre las “funciones” de la presidenta del Congreso estaba regir los debates con “neutralidad”, algo que estimó no hacía “en ningún momento”. Asimismo, apuntó que en las sesiones de control “el Gobierno responde y la oposición pregunta”.

Añadió, en clara referencia a la respuesta de López a la diputada Cantalapiedra, que debía llamarse “al orden y la atención a los ministros que huyen de dar respuesta a lo que aquí se plantea”. Finalmente, Armengol respondió que ella intentará “hacer bien de presidenta del Congreso” y Tellado debe tratar de hacer lo mismo como portavoz de los populares.