Gallardón dijo que hay margen todavía para mejorar la eficacia de la Policía Municipal, pero puso el énfasis sobre todo en la internacionalización del Cuerpo, fomentando contactos e intercambios con policías de otras ciudades del planeta, porque los comportamientos delictivos presentan muchas veces patrones comunes.

Acompañado por la delegada del Gobierno, Soledad Mestre; el delegado de Seguridad, Pedro Calvo, y otros miembros de la corporación municipal, Gallardón felicitó a todos los miembros del Cuerpo por "la extraordinaria labor que han desarrollado en el último año".

Así lo avalan, según el alcalde, los datos que arroja el Proyecto "Madrid Seguro", puesto en marcha en 2004. Desde entonces el aumento del número anual de detenidos puestos a disposición judicial se ha multiplicado casi por tres (de 4.200 a 12.000), y las actuaciones por denuncias por consumo o tenencia de droga han pasado de 5.000 a más de 13.500.

Además, el aumento de inspecciones a locales o de las actuaciones de los Agentes Tutores ha superado el 30%, mientras que los requerimientos presentados en las oficinas de atención al ciudadano lo han hecho un 50%. "Son datos que no sólo acreditan una mayor actividad policial, sino también el hecho de que los propios ciudadanos identifican a la Policía Municipal como cuerpo de seguridad cercano y asequible", afirmó Gallardón.

Gallardón destacó también que las funciones que desempeñan los agentes se han multiplicado, poniendo como ejemplo el convenio suscrito entre el ayuntamiento, el fiscal superior de Madrid y el Juez Decano para que la Policía Municipal actúe como Policía Judicial en siniestros laborales, o el acuerdo adoptado por la Comisión Regional de Policía Municipal para que los agentes municipales formen parte de dicho órgano.

OBJETIVOS DE FUTURO

Entre los objetivos de futuro, Gallardón citó la Carta de Servicios de la Policía Municipal, aprobada recientemente y que supone un contrato con los ciudadanos y un "innovador instrumento para la mejora continua". Entre su compromisos, destaca el aumento en 1.500 efectivos en cuatro años, hasta alcanzar la ratio cercana a 2,5 policías por cada 1.000 habitantes, y la reducción de los tiempos de atención al ciudadano.

Pero, según Gallardón, uno de los aspectos más novedosos en los que más se está trabajando es en la internacionalización del cuerpo. "Si bien es cierto que sus responsabilidades y competencias se circunscriben al ámbito local, también lo es que los comportamientos delictivos que combate y sus causas presentan elementos comunes en numerosas ciudades de todo el mundo. De ahí la necesidad de permanecer atentos a la evolución de la seguridad urbana en el ámbito internacional", explicó.

Bajo esa premisa, se han intensificado los contactos con las grandes ciudades iberoamericanas, europeas y estadounidenses. El resultado de esa apertura al exterior han sido las diversas visitas de la Policía Metropolitana de Londres o el convenio firmado recientemente con Nueva York para intercambiar experiencias en materia operativa, tecnológica y formativa. En este último caso, se ha previsto el intercambio de un miembro de cada cuerpo que actúe como enlace permanente entre ambos.

En este capítulo se inscribe también la jornada que se acaba de celebrar de Seguridad y Ciudades en la que las policías de Madrid, Londres y Nueva York han compartido sus experiencias en materia de gestión de la diversidad social o en el estudio de diferentes comportamientos ciudadanos.

Gallardón concluyó que el próximo otoño Madrid acogerá otra cita importante, las Jornadas Iberoamericanas de Policía Local, convocadas por la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI), en las que el Gobierno municipal propondrá crear una red de observatorios iberoamericanos de seguridad en las ciudades.