Ese día, una patrulla policial recogió de madrugada a un hombre herido de armablanca en un costado, que estaba tendido en la calle San Vicente Ferrer y lo trasladaron al Hospital Clínico, donde aún permanece ingresado.

Hasta pasados unos días, los agentes encargados del caso no pudieron entrevistarse con el herido, dada la gravedad de su estado. Cuando lo lograron, les explicó que sufrió la agresión sobre las cinco de la madrugada cuando estaba tomando un vaso de leche en un solar situado en la calle Marqués de Santa Ana.

Entonces, se le acercó un individuo, al que conocíade vista por frecuentar la plaza del Dos de Mayo, y le pidió un cigarrillo que él le entregó. El hombre llevaba en su mano derecha un cuchillo de considerable tamaño.

El individuo regresó a los pocos minutos y le preguntó sobre el paradero de unas monedas que, según dijo, se le habían caido, a lo que Palma Silva respondió negativamente, siendo entonces agredido y apuñalado.

La víctima logró saltar la valla del solar y se escondió debajo de un coche hasta que vió alejarse al agresor. Posteriorment, fue caminando hasta la calle San Vicente Ferrer, donde cayó al suelo sin conocimiento debido a la fuerte hemorragia que sufría.

Explicó que el autor del delito era un tunecino, de unos 30 años, con una cicatriz en el lado izquierdo de la cara, un lunar en el derecho y un tatuaje en su antebrazo izquierdo. Asimismo, señaló que era adicto a los psicotrópicos y que solía frecuentar la zona de la plaza del Dos de Mayo.

Con estos datos, los agentes encargados de la investigación estuvieron vigilandoese lugar durante los últimos días, hasta que en la tarde de ayer vieron a un hombre con las mismas características y lo detuvieron.

Tahar Khamij, que se negó a declarar en comisaría, podría estar implicado en otros hechos de la misma naturaleza. Posee doce antecedentes por atracos, tráfico de drogas, estancia ilegal en el país y agresión a la autoridad, y utiliza tres identidades distintas.