“Esto es lo que tiene que entender el Partido Popular”, focalizó Fernández en rueda de prensa para liberar de responsabilidad a su socio de Gobierno, y más tarde puntualizó: “Vamos a impedir cualquier estratagema, cualquier treta por parte del Partido Popular para seguir controlando el poder judicial por la puerta de atrás”.

El portavoz, a diferencia del lunes pasado, cuando exigió que Podemos esté directamente presente en las conversaciones y fue desmentido al día siguiente por su compañero Pablo Echenique, aseguró que en el partido están “informados” y “absolutamente al corriente de lo que sucede” en las negociaciones entre el PSOE y el PP, y que “el interlocutor es Bolaños”, en referencia al ministro de Presidencia. "No tememos que el Partido Socialista vaya a aceptar las condiciones del Partido Popular”, añadió.

Fernández no concretó a preguntas de los periodistas qué haría Podemos si sus propuestas de vocales para el CGPJ (tradicionalmente José Ricardo de Prada y Victoria Rosell) no fueran atendidas en la negociación. Sólo constató que “no es una novedad que el Partido Popular siempre se ha negado a que los candidatos de Podemos pudiesen estar en el Consejo General del Poder Judicial” y “por eso decimos que tiene que ser una negociación sin vetos ni condiciones”, porque “no se puede negociar con chantajes y con imposición de vetos”.

El portavoz de Podemos también abordó otros temas judiciales de carácter más particular. Por un lado, que el juez Santiago Alba, condenado por su “montaje judicial inventando pruebas” contra la hoy delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, quien en 2016 tuvo que abandonar la lista electoral de Unidas Podemos por este motivo, “debería estar en prisión”. Fernández dijo que confía en que “por su propia voluntad u obligado por los Cuerpos de Seguridad del Estado acabe en prisión”.

Por otro lado, denunció que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón haya dado ”carpetazo a la acusación contra Esperanza Aguirre en la trama Púnica justo antes de que un testigo clave aportase las pruebas contra ella que decía tener”. Fernández ironizó que Aguirre “nunca se dio cuenta de que en su partido había sacos de basura con dinero en efectivo”, igual que la exministra de Sanidad Ana Mato no se dio cuenta de que en su garaje había un Jaguar, fruto de los manejos de su exmarido, el entonces alcalde de Pozuelo de Alcorcón Jesús Sepúlveda, condenado en el 'caso Gürtel'.

El portavoz de Podemos quiso recordar que García Castellón “dejó prescribir” una causa contra Iberdrola y “ha intentado encausar a Pablo Iglesias” en el 'caso Dina', para concluir, de su ejemplo y el de Alba, que “desde la justicia se lleva mucho tiempo haciendo política y oposición a las transformaciones progresistas”.