EL PNV SE COMPROMETE A IMPULSAR UN NUEVO ESTATUTO CON MAYOR CONSENSO QUE EL DE GUERNICA Y EL "PLAN IBARRETXE"
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El Partido Nacionalista Vasco presentó hoy una propuesta política ante un proceso de paz en Euskadi en la que se compromete a impulsar un nuevo estatuto autonómico "que pueda ser compartida por las diferentes sensibilidades políticas" y cuente con mayor consenso que el de Guernica y el "Plan Ibarretxe", que las Cortes Generales rechazaron en el mes de febrero con el voto conjunto de Partido Socialista y Partido Popular.
El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, explicó en la sede de Sabin Etxea, ante los principales dirigentes y cargos públicos de esta formación, que esta iniciativa busca "alcanzar un acuerdo de normalización política que defina un modelo de convivencia, así como un marco de relaciones con el Estado en las que haya una bilateralidad efectiva, garantías y condiciones de lealtad".
El documento, de quince páginas de extensión, asume un "doble compromiso" para que se respete la decisión de la sociedad vasca de "no imponer un acuerdo de menor aceptación que los actualmente vigentes" y "no impedir un acuerdo de mayor aceptación que los actualmente vigentes".
"No imponer garantiza la aceptación, en clave de aportación social e integración política, de la voluntad de la sociedad vasca; no impedir evita el veto de las Cortes españolas. Se trata, pues, de aceptar, por principio, la fórmula más democrática y más integradora", dice el texto.
Para lograr este objetivo, el PNV está dispuesto a "participar activamente" y hacer "un nuevo esfuerzo de entendimiento" en el proceso de paz a través de la creación de una Mesa de Partidos que permita a todas las formaciones políticas presentes en Euskadi llegar a un acuerdo "de amplia base política y social".
PARTICIPACION DE TODOS
El partido de Imaz reclama la participación de todos los agentes políticos y sociales en el proceso de paz porque "ETA y el Estado no son los únicos" protagonistas si bien recalca que la apertura de este proceso no supone renuncia alguna "a las aspiraciones ideológicas y doctrinales" de la formación.
Para poner en marcha este proceso, el PNV plantea la necesidad de que "o bien que ETA haya cesado su actividad o bien que Batasuna y EHAK lo hayan reclamado" y califica de "imprescindible" que se den las condiciones para que en la Mesa se sienten todas las formaciones políticas y que nadie esté ausente, salvo por "autoexclusión".
Sobre esto, el Partido Socialista ha venido anunciando que se opondrá a que Batasuna participe en una negociación política mientras siga siendo una formación ilegalizada y el Partido Popular ha expresado su voluntad de no acudir a las posibles reuniones si están presentes representantes de la izquierda abertzale.
El PNV apunta también la necesidad de "diferenciar la gobernabilidad, la normalización política y la pacificación" en las negociaciones, lo que implicaría la existencia simultánea de dos mesas de negociación en la línea de lo defendido por Batasuna en la Declaración de Anoeta y por el Partido Socialista en algunos ámbitos.
CAMBIO DE CIRCUNSTANCIAS
El PNV destaca que en los últimos años se han producido una serie de hechos que facilitan la apertura de un proceso de paz en el País Vasco, como la llegada de Zapatero al Gobierno, la Declaración de Anoeta realizada por Batasuna, el final del terrorismo en Irlanda, los atentados del 11-S y el 11-M, el "largo periodo sin atentados mortales" durante dos años y el escenario político arrojado tras las elecciones autonómicas vascas de marzo.
Asimismo, afirma que en la lucha contra el terrorismo de ETA "se han cometido violaciones de derechos" que deben ser denunciados y deben ir acompañados de una reparación a las víctimas de "los graves atentados cometidos por el Batallón Vasco-español, el GAL, los 'errores' judiciales".
"Las actuaciones contra-democráticas de la 'era Aznar' con la anuencia del PSOE y, sobre todo, sus consecuencias, algunas de las cuales todavía continúan en vigor, deben ser definitivamente superadas en aras a recuperar la normalización de las relaciones sociales y políticas en Euskadi", dice el documento. "La paz supone también acabar con el sufrimiento que afecta a muchas personas del propio mundo de ETA y requiere grandes dosis de generosidad por parte de quienes más han sufrido y del conjunto de la sociedad".
Finalmente, la propuesta del PNV plantea la celebración de una "consulta" a los ciudadanos del País Vasco como "piedra angular" para conseguir el objetivo de que el futuro marco de convivencia cuente con "una mayor adhesión" social y signifique el "nuevo punto de encuentro para la convivencia política".
(SERVIMEDIA)
22 Oct 2005
PAI