Una de las reivindicaciones más solicitadas por el Comité Paralímpico Español durante los Juegos de Atenas 2004 fue, además de la creación de un Plan ADO, la incorporación de deportistas con discapacidad en centros de alto rendimiento (gestionados principalmente por el Consejo Superior de Deportes) y centros de tecnificación deportiva (dependientes de las comunidades autónomas).

Tras la aprobación del primer Plan ADO Paralímpico, que entró en vigor el pasado 1 de septiembre con un presupuesto de más de 7,5 millones de euros para el cuatrienio 2005-2008, el Comité Paralímpico Español ha facilitado la entrada de varios deportistas en estos centros en esta temporada 2005-06.

Concretamente, en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat (Barcelona) están el nadador parapléjico Miguel Luque y cinco atletas: los discapacitados físicos José Antonio Castilla y Abderraman Ait, los de silla de ruedas Rafael Botello y Jordi Madera, y, finalmente, Iván Hompanera, con parálisis cerebral.

Todos ellos, salvo Castilla, están internos, es decir, con derecho a disfrutar de todo tipo de servicios: instalaciones, manutención, alojamiento, médicos, etc.

En el Centro de Tecnificación Deportiva La Petxina, en Valencia, están integrados nueve deportistas paralímpicos: los atletas con discapacidad visual David Casinos y Miguel Ángel Arroyo, el atleta con parálisis cerebral Juan Serrano, la yudoca Mónica Merenciano y los jugadores de boccia (deporte similar a la petanca) José María Dueso, José Vicente Gómez, Amparo Baixauli, José Vaquerizo y Carlos Palomar.

De esta relación, solamente Arroyo, Serrano y Merenciano son internos en La Petxina, en tanto que todos los jugadores de boccia y Casinos acuden principalmente a entrenar.

Por último, en el Centro de Tecnificación Deportiva de la Comunidad Valenciana, en Alicante, está externo el atleta con tetraplejia Santiago Sanz, uno de los mejores deportistas del mundo en su especialidad, las carreras de medio fondo.

Además, la atleta con deficiencia visual Elena Congost, que compitió en los Juegos Paralímpicos de Atenas, cumple su segunda temporada en el Centro Catalán de Tecnificación Deportiva, ubicado en Esplugues de Llobregat (Barcelona).

ANTECEDENTES

Es la primera vez que un grupo numeroso de deportistas de élite con discapacidad entra en este tipo de centros. El primer paralímpico en lograrlo fue el atleta con discapacidad física Rubén Álvarez, que estuvo en el CAR de Sant Cugat entre 1992 y 1996.

Posteriormente, entraron en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid los discapacitados físicos Francisco Segarra (1996-98), de natación, y César Carlavilla (1997-2001) y Rosalía Lázaro (1997-2002), de atletismo, así como los nadadores con discapacidad física Pablo Saavedra (1998-99) y Santiago Flores (1999-2000).

Además, en el Centro de Tecnificación Deportiva de Madrid llegaron a entrar los nadadores con deficiencia visual Ana García-Arcicollar (1996-99) e Israel Oliver (2003-2005), y el de Cataluña integró a la nadadora con discapacidad física Montserrat Canals (1998-2000).