Según defendió Piqué en su discurso en la junta de accionistas de la aerolínea, dicho incremento de precios permitirá una "recuperación del sentido común" y que las compañías aéreas "adecuen sus precios a la evolución de sus costes", cosa que conlleva también "un enorme esfuerzo en optimizar ingresos y en reducir costes".

En referencia a la evolución de Vueling, Piqué destacó que después del cambio de gestión "se tomó la decisión de redimensionar la compañía sobre la base de pensar en la rentabilidad y no en la expansión", para lo cual "se han optimizado, orientándose a la baja y no al alza, la flota y las rutas".

Agregó que también ha realizado un "gran esfuerzo" en reducir los costes variables (como handling o marketing), así como los de estructura.

En cuanto a ingresos, Piqué valoró cómo la compañía ha logrado aumentar "los ingresos por conceptos distintos a la tarifa estricta, además de incrementar las tarifas en consonancia con la repercusión del coste del carburante".

Ello ha conllevado, según Piqué, que Vueling mejore claramente su margen operativo unitario, lo que ha comportado que la compañía esté en estos momentos "mejor que el presupuesto, a pesar del petróleo". De hecho, ha previsto que, en el año 2009, de seguir con su planteamiento estratégico, pueda "estar ya en números negros".

En referencia a la casi segura fusión con Clickair, Piqué se felicitó por el hecho de que una compañía de la importancia de Iberia pueda llegar a convertirse en el accionista industrial de referencia de la futura Vueling, después de la fusión.

Finalmente, resaltó que el futuro de la aerolínea "sola o después de la fusión" pasa "por su independencia", así como "por abandonar cualquier subordinación a otras estrategias".