Agregó que una prueba de ello es el hecho de que entre los propios inmigrantes se haya extendido la creencia de que basta con entrar en España para quedarse en el país.

Durante su participación en Barcelona en el Foro de la Nueva Economía, organizado por Nueva Economía Fórum, el candidato a la Presidencia de la Generalitat dijo que España no está en sintonía con el resto de socios de la UE respecto a la inmigración.

Defendió que "la entrada de extranjeros no comunitarios esté regida por criterios de oportunidad y necesidad", y no por "políticas más o menos demagógicas que no ayudan ni a los propios inmigrantes".

Como ejemplo de sus denuncias, el ex ministro de Asuntos Exteriores y de Industria con Aznar aseguró que "en el año 2005 se regularizaron 230.000 inmigrantes, mientras que la cifra de inmigrantes empadronados ascendió a 600.000, dejando una bolsa de 370.000 inmigrantes ilegales".

Ante ello, reclamó medidas para subsanar esta situación, implicando a los ayuntamientos y a todos los estamentos de la sociedad. Asimismo, propuso la creación en Cataluña de una Consejería de Inmigración, que coordine "todas aquellas áreas en las que la Generalitat tiene competencias y que afectan al fenómeno de la inmigración: economía, sanidad y educación".

El presidente del PP catalán se mostró convencido de que sólo si se pone coto a la entrada masiva de inmigrantes ilegales se acabará con el negocio de las mafias que trafican con seres humanos. "Inmigración sí, pero únicamente regularizada y legal", manifestó.