LAS PINTURAS RUPESTRES DE ZUBIALDE SON UN FRAUDE, SEGUN UN INFORME ELABORADO POR VARIOS EXPERTOS
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Una comisión de expertos aseguró hoy que las pinturas rupestres que fueron descubiertas hace dos años en la cueva de Zubialde, situada a setecientos metros de altitud en las laderas del Monte Gorbea, en Alava, "son un auténtico fraude".
El profesor de arte prehistórico Ignacio Barandiarán, encabeza el equipo encargado de estudiar las veinte figuras de aimales y trece de manos encontradas en el yacimiento, que acaba de hacer público su veredicto de falsedad.
El presidente de la Unión Internacional de Arte Rupestre, considerado uno de los principales especialistas en la materia, aseguró tras visitar la cueva que "aunque fueran falsas, constituyen un monumento importantísimo, digno de ser conservado, porque es la mejor manipulación que nunca se ha hecho".
HALLAZGO NOVEDOSO
En abril de 1990, el montañero Serafín Ruiz, estudiante de historia, descbrió en uno de sus paseos por las estribaciones del Gorbea una pequeña gruta que tenía impresas en sus paredes varias pinturas rupestres, sorprendentes por su morfología, cantidad y aportación de novedades para la arqueología.
La Diputación Foral de Alava hizo público el hallazgo en marzo del año pasado, después de que se tomaran las medidas oportunas para que la seguridad del yacimiento, de proporciones muy angostas, no peligrase por la afluencia masiva de curiosos, ni fuese profanado o destruido.
A pesar de la alegría inicial de los estamentos oficiales, que catalogaron el hallazgo como el más importante realizado en Europa desde 1980, inmediatamente se dejaron oír las voces de varios expertos que desconfiaban de la veracidad de los frescos.
"PROCEDENTES DEL MAGDALENIENSE"
Además de las pinturas que representaban animales, como cabras, bisontes, uros, caballos, renos y mamuts, en la gruta fueron descubiertos 36 signos y cinco manchas, que entonces se presentaron como "procedentes del períoo magdaleniense de la era cuaternaria, en muy buen estado de conservación".
En la estrecha cavidad de sólo un metro de ancho por unos tres de altura, había tres grupos de representaciones, dependiendo de su color negro, rojo o bicromía rojinegra, entre las que destacaba un rinoceronte lanudo, que se suponía extinguido hace 20.000 años, y un complicado conjunto de símbolos.
El informe presentado por una comisión de quince especialistas internacionales ha demostrado que "gran parte de las pinturas on un fraude, otras tantas ofrecen una duda razonable sobre su autenticidad y sólo de algunas en concreto no se ha podido sacar ninguna conclusión".
MATERIALES MODERNOS
Ese mismo documento indica que el falsificador es, sin duda, un auténtico entendido en la materia, pero algunos fallos, como la utilización de una esponja de cocina para crear el efecto de incrustación de la pintura en la roca, evidenciaron la falsificación.
Los investigadores encontraron restos de materiales modernos que habíansido empleados en la pintura, que de otra forma habría pasado por auténtica, ya que había sido elaborada con pigmentos naturales, ocres y manganesos, a la manera de los prehistóricos verdaderos.
Otros detalles que se les escaparon al autor o autores de los frescos, son las imperfecciones en los dibujos de animales, que no hubieran cometido nunca los hombres primitivos, acostumbrados a vivir a diario con cabras o bisontes.
El diputado provincial de Cultura de Alava anunció que su departamento estáadoptando las medidas precisas para poner el caso en manos de los jueces, por si los hechos fueran constitutivos de delito.
(SERVIMEDIA)
12 Ago 1992
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