Según indicó la directora del centro, Rosa Llamazares, tanto profesores como alumnos del centro han mostrado su temor ante una posible escalada de violencia a raíz de estos incidentes.

La directora relató a Servimedia que no sirve de nada que se cierren las puertas delcentro, "porque los jóvenes saltan por las tapias y tejados y destrozan lo que encuentran a su paso".

Según fuentes policiales, el grupo de jóvenes que amedrenta al centro de Formación Profesional sevillano no guarda relación con tribus urbanas de ningún tipo, sino que son delincuentes habituales, en muchos casos con antecedentes policiales.

La directora del instituto, situado en el barrio de La Macarena de Sevilla, insistió en la necesidad de una mayor presencia policial en el entorno para evita nuevas agresiones.