El riesgo de hemorragia que presenta un tratamiento con Prozac, se agudiza todavía más cuando va acompañado de la ingestión de medicamentos antiinflamatorios, según explican los expertos de la Agencia Española de Medicamentos.

La explicación que se apunta es que los antidepresivos, en general, afectan negativamente la capacidad coagulante de la sangre y, por tanto, aumentan el riesgo de sufrir una de estas hemorragias internas.

Los expertos españoles han estudiado un total de 1.600 pacientes afectados por úlcera gastrointestinal sangrante y sus resultados fueron comparados con los del grupo de control, formado por 10.000 pacientes. Un 3% de los pacientes con úlcera tomaban regularmente antidepresivos, mientras que sólo el 1% de los no tratados corrían riesgo de padecer hemorragias.

De todos los antidepresivos estudiados, la trazodona (en el mercado farmaceútico bajo el nombre de "Desyrel") resultó el más peligroso de todos.En el estudio se calculó que la probabilidad de sufrir uno de estos episodios es de 1 entre 1.300 tratados con antidepresivos.