En una entrevista que publica en su último número la revista "Temas", cuyo Consejo de Redacción preside Alfonso Guerra, Peces-Barba señala que "no se debe echar en saco roto" la idea de reformar la Ley Electoral General Loreg) porque se da una "descompensación" cuando se aplican los "canones estrictos de proporcionalidad" de la Ley d'Hont.

"Yo creo que no rematamos bien el tema electoral (en 1978). ES decir, no teníamos que haber dejado sin uso esos 50 diputados que sobran en la previsión constitucional (...) Quedaron, pues, 50 escaños que debieron ser aprovechados para establecer un "resto" estatal o nacional único, donde se aplicasen los restos no aprovechados de votos de todos los partidos políticos".

El ex pesidente del Congreso añade que, "cuando yo he explicado esta propuesta, alguna gente ha dicho: eso va a favorecer a Izquierda Unida. Bueno, tampoco está mal que en algo se favorezca a Izquierda Unida".

A su juicio, "en realidad beneficiaría, sobre todo, a los grandes partidos nacionales. Sobre todo, al fiel reflejo de la voluntad popular, porque con ese reparto complementario, probablemente se hubieran compensado, en parte, los déficit de la representación proporcional derivada de los límites existenes en el número de parlamentarios por provincias. Esos votos no se hubieran desaprovechado en las zonas donde hay muchos más electores que otros".

Peces Barba admite que esa reforma de la legislación electoral "va a tener difícil consenso, porque no lo van a aceptar los grupos nacionalistas, creo yo".

Ayer, el presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, propuso una reforma electoral para que los nacionalistas no tengan un "plus" de representación en las Corts.