PATXI LOPEZ DICE QUE ES "IMPENSABLE" COLABORAR CON EL PNV Y ACUSA AL PP DE "JUGAR SUCIO" EN EL PACTO ANTITERROISTA

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSE, Patxi López, aseguró esta noche que en la situación actual es "impensable" colaborar con el PNV por su deriva nacionalista y acusó al PP de "jugar sucio" con los socialistas e el seno del Pacto Antiterrorista, a la vez que afirmó la voluntad de los socialistas vascos de defender un proyecto propio.

López hizo estas manifestaciones en la conferencia que bajo el título "La otra visión de Euskadi" ofreció esta noche en el Club Siglo XXI de Madrid.

El dirigente socialista vasco rechazó "cierto revisionismo oportunista" que cuestiona el papel jugado por el PSE en un pasado reciente que quiso "reivindicar con orgullo". Así, defendió lo hecho en la etapa de los Gobiernos de oalición con el nacionalismo.

"Una etapa que, con todos sus errores, fue sumamente fructífera para nuestro país, en términos de unidad democrática contra el terrorismo, de acatamiento del orden constitucional, de expansión del pluralismo, de moderación de actitudes, de colaboración y cooperación entre el Gobierno Vasco y el Central", explicó.

De igual modo, reivindicó "el acierto" que supuso romper con el nacionalismo cuando se introdujo en la senda de Estella, pero advirtió "desde el inicio, quees impensable que la experiencia de colaboración se repita, por ese giro del nacionalismo hacia posiciones soberanistas, maximalistas y excluyentes".

Ya entrando en el diagnóstico de la Euskadi de hoy, el líder del socialismo vasco aseguró que bajo una apariencia de democracia viva "se esconde que, en la práctica, para una mayoría de la sociedad vasca no hay derecho a la vida, ni a la libertad, ni a la integridad física, ni a expresarse libremente, ni a la participación política".

Precisamente es falta de libertad es lo que López identifica como el verdadero problema del País Vasco y no "el que no podamos decidir sobre nuestro futuro, como nos quieren hacer creer los nacionalistas".

"El terrorismo", aseguró, "impide que se den las condiciones de igualdad política y de normalidad que son fundamentales para que se produzca un auténtico debate democrático. ETA es el enemigo del país y el país tiene que reaccionar unido contra ETA para salvaguardar su futuro".

Esa reacción unánime es lo que ópez llamó "patriotismo democrátrico", un concepto utilizando por el PP, pero al que el nuevo líder socialista vasco quiso dar otro contenido. En su opinión, "aquel que quiera recibir la calificación de demócrata, tiene que tener meridianamente claro que el principal objetivo en el País Vasco, la prioridad absoluta, (...) es la lucha por la libertad, la defensa de la democracia plena y el combate a ETA y al mundo que le acompaña y le ampara".

Por ello, el secretario general del PSE se dirigió a los naionalistas para pedirles, "no que renuncien, sino que mientras exista ETA, pongan por delante, la necesidad de defender la libertad y acabar con el terrorismo que sus pretensiones de conseguir sus objetivos políticos particulares. Porque quieran o no, alimentan el argumentario de los radicales y violentos".

FALACIAS NACIONALISTAS

López dedicó parte de su conferencia a tratar de desmontar los argumentos nacionalistas. Negó que exista un conflicto político "irresuelto" que justifique la cancelación o uperación del marco autonómico o que sirva de justificación a la violencia.

Rechazó también el argumento de que la autodeterminación es la "piedra filosofal" que resolverá los nuestros problemas del País Vasco. Frente a ello, el PSE defiende que los ciudadanos vascos se autodeterminan desde que hay elecciones libres en España y el actual nivel de autogobierno es una prueba de ello.

Por tanto, consideró "una irresponsabilidad grave" del PNV sostener argumentos que producen una deslegitimación consante del entramado democrático y estatutario actual, y por ende afirmó que los socialistas "nos negamos tajantemente a depositar en una indeterminada y confusa consulta" el futuro de la autonomía.

"La autodeterminación, como la plantean los nacionalistas, es la apuesta por la victoria de unos y la derrota de otros, y no estamos dispuestos a permitir esa fractura social", sentenció.

Además, insistió, el País Vasco "no es una isla en el Concierto Internacional, no tenemos una soberanía anterior ni uperior a la que, junto a los otros pueblos de España, hemos configurado en el orden constitucional y estatutario", por lo que las ideas nacionalista de "soberanía única y ámbito vasco exclusivo de decisión, no dejan de ser anacronismos que van en contra de la historia".

BLOQUEO

El nuevo secretario general del PSE reconoció que en la actualidad la situación política vasca está bloqueada como consecuencia de la "confrontación de dos estrategias partidarias, de carácter electoral, que buscan votos en ugar de buscar soluciones desde el necesario entendimiento".

Entiende López que esta actitud demuestra "una irresponsabilidad extraordinaria" del PP y del PNV que tienen la responsabilidad de gobernar. Acusó al PNV de radicalizarse para pescar votos en el aguas de Batasuna y al PP de utilizar el País Vasco para "seguir ganando elecciones en España".

Frente a este panorama, los socialistas vascos aspiran a convertirse en "pieza clave" de la recuperación del diálogo y el entendimiento de los demócrtas frente a ETA y para ello exigen al PP y al PNV que sean ellos los que definan "con respecto a lo que nosotros defendemos".

López aseguró que los cambios sólo se pueden abordar desde la aceptación de cuatro grandes principios: que no hay razón para la violencia, que el Estatuto y la Constitución son el marco político democrático asumido libremente, que Euskadi es una sociedad de pluralidad cultural y política y que todos los proyectos políticos democráticos pueden y deben tener libre expresión en l democracia vasca.

Así, explicó que quién no acepte el principio del valor supremo de la vida, no podrá ser admitido al diálogo, ni tampoco quien no reconozca que el proyecto etarra es incompatible con la democracia.

Tras este diagnóstico, López insistió en la necesidad de superar la dialéctica gobierno-oposición para luchar contra ETA, en el deber de la sociedad de considerar a las víctimas de terrorismo como "víctimas de la democracia" y en rechaza cualquier alianza con el mundo violento que puda facilitar la consecución de sus objetivos.

Pese a este dramático cuadro, el dirigente socialista reconoció "tímidos" avances hacia la únidad democrática que comenzaron con la reunión de todos los partidos convocada el pasado 22 de febrero por el "lehendakari".

LEY DE PARTIDOS

Apostó claramente por el aislamiento de Batasuna y por la modificación de la Ley de Partidos Políticos de manera que el Poder Judicial disponga de un instrumento legal "que le permita actuar contra una formación polític que propugne o ampare la violencia".

Pero los socialista vascos quieren una ley que "contenga todos los principios y garantías constitucionales", para evitar posibles recursos ante el Tribunal Constitucional o ante Europa. Además, piden una ley de consenso, que sea prolongación del Pacto Antiterrorista que el PSOE apoyará "hasta el fin de ETA".

López advirtió, sin embargo, que ese pacto suponía sacar el terrorismo de la confrontación política partidaria, algo que no se cumple porque "en demasiads ocasiones, vemos como el PP, sigue utilizando este asunto, no sólo para atacar a ETA, ni siquiera a los nacionalistas, sino también al Partido Socialista y eso es jugar sucio y alejado del espíritu de ese acuerdo".

REGENERACION

Para abordar la regeneración social del País Vasco, López apostó por poner en marcha una "ofensiva ideológica y cultural" que desde la democracia vaya contra las ideologías totalitarias incidiendo especialmente en el mundo de la educación, para promover valores de toleranci y convivencia.

Por ello, defendió que Euskadi "necesita un Pacto de Pluralidad" que exige que "el nacionalismo renuncie a imponer una nación de nacionalistas" y que renuncie también a "cualquier tentación homogeneizadora y acepte la pluralidad, asumiéndola como un valor y no como un problema".

Patxi López reivindicó en el constitucionalismo y la defensa del Estatuto "una especie de cielo protector de derechos y de normas, de valores y de fines que configuran nuestra convivencia y aseguran nuestr libertad".

Si bien los socialistas apuestan por una negociación "posibilista" y no "maximalista" de las transferencias pendientes, también advierten al PP que "no se puede seguir racaneando" con las competencias que deben aún cederse, porque así se estimula el victimismo nacionalista.

López desgranó las propuestas socialistas de futuro, centradas en la reforma del Senado, la búsqueda de un sistema de representación de las Comunidades Autónomas dentro de la delegación española ante la Unión Europa, el establecimiento de un arbitraje que impida la judicialización de las relaciones entre el Estado y las Comunidades Autónomas y el estímulo de la cooperación entre comunidades.

La solución socialista a la construcción del Estado es el federalismo entendido como "unión, lealtad y libertad, es autonomía en cooperación. Federalismo es la manera política más ingeniosa de hacer compatible subsidiariedad e identidad con cohesión".

(SERVIMEDIA)
09 Mayo 2002
SGR