Ese proyecto, según la AECI, parece más preocupado por proteger a Correos y Telegrafos de sus posibles competidores privados, que de introducir en el mercado una verdadera liberalización.

Según esta asociación, las empresas postales privdas quieren que se garantice un servicio postal universal al alcance de todos los usuarios y a unos precios asequibles, y que el resto de los servicios y, en particular los que van destinados a las empresas, sean verdaderamente liberalizados, al margen de intervencionismos desmesurados y respetando las normas de la libres competencia.